e cada niño vengan conmigo que pasa
la instituciĂłn educativa para llenar las fich
e recogido en un rodete bajo, vestida con un traje de pollera por sobre las rod
a su colegiatura, secreto que mantenĂan a salvĂł del equipo de padres quienes bajo ningĂşn concepto acep
an entusiasmada por quĂ© sus hermanos fuesen allĂ por quĂ© sabia que saldrĂan siendo pe
as son las ha
aciones un cĂşmulo de dudas invadieron su mente, pero la que se
me diga que acá los e
bilidad de estar recluida en un lugar como ese, lleno de niñas y niños bien
el Madero School es un colegio pupilo
os recluida, encerrada como si fuera una cárcel. – excl
cĂşlpe
ara que estudien, pero no les quedaba otra. En primer lugar porque era una disposiciĂłn del juez la cual no podĂan de
¿Y ahora esto? – Reprochaba con lágri
ba mientras con sus manos acunaba las de ella. – yo te prometo que cada finde que v
Ăa perfectamente que asistir a ese colegio era una oportunidad, que muchos niños desearĂan estar en su lugar, pero ella no era parte de
ones un moño y me
ifĂcil las cosas ÂżCrees q
a que los perdĂa de nuevo. Trataba de que Lara comprendiese que pese al dolor que sentĂan por las circunstancias
debilidad ante cualquiera, inclusive si en frente tuviese a su herma
edes para seguir trabajando. Las invito nuevamente a la
camisa desalineado y uno de ellos tenĂa sangre en el labio. Pero supuse que no era nada interesante ya que reĂan como do
ez? Si siguen asĂ van a terminar por completar
s. Thomas Whitsen, era un muchacho de 16 años cuyo parentesco designado como el chico má
mpresarios más ricos y exitosos del mundo y era considerado como el rey de su salón. Nad
os reciĂ©n llegados mediante bromas muy pesadas por lo que la llegada de Lara serĂa una de esas ocasiones en donde
ás fichas irán con este rec
Qué
mo lo era el Madero School. El uniforme se integraba por un shorts pollera de color negro con detalles del cuadrille en azul y blanco, una camisa en color blanca, un chaleco de co
la imagen de una "nena bien" hueca y vacĂa incapaz de ver más allá de su propio ombligo. Ella sabĂa que no irĂa a ser nada
n el tercer piso, ala izquierda secciĂłn E. En tanto el
, pero se repetĂa a sĂ misma que todo era por el bien de sus hermanos y que con el
otro trabajo que le ayude a poder solventar los gastos de escolares de los niños, ya que si bien el gobierno pagaba la colegiatura y todos los gas
más
que debo hacer es e
a, de hecho les he dicho que eras mi her
es de 16 a 20 hs? – su
darme a poder sostener algo de lo
que no podĂa asistir al trabajo. La chica le habĂa pedido a aquella que por favor la cubriera dad
ese a lo mal que le habĂa idea la mitad de su vida ella aĂşn confiaba en que el destino le darĂa
de entrada edad que trataban a sus empleados con mucho amor y respeto y los compañeros de trabajo, que no eran muchos eran muy
lmente para trabajar allĂ, dado que organizaba los
stejaban, aún, el cierre del contrato multimillonario. A Alina le molestaba bastante el tener que quedarse más tiempo que lo acordado, como a todos los e
primer dĂa no le era agradable. Lo Ăşnico positivo que rescataba era que en solo su primer dĂa de trabajo ya est
do hacia la direcciĂłn que gracias a Dios se ubicaba a unas 10 cuadras del trabajo, no s
ules que reflejaban las estrellas del cielo en el, situado dentro de lo que parecĂa ser un jardĂn lleno de flores de lao col
tes de permitirle pasar, le pidieron amablemente que se sacara los rollers dado que estaba los pisos, por
l instante en el que iba a cerrarse las puertas dejándola afuera notó
cho. – el no dijo nada, simplemen
una cabeza más alto que ella, por lo que debĂa elevar su cabeza para hacer contacto con sus ojos. Pese a q
a ver realmente sexi. Lentamente bajo su mirada realizándole un "scaner" a su cuerpo trabajado y creyĂł que se iba a derretir allĂ mismo. Llevaba puesto un pantalĂłn de vestir negro con unos zapatos que podĂa ver su reflejo en ellos de t
se encuentr
fachatez que tenĂa para hacerlo, dado que Ă©l solo podĂa mirar asĂ a una mujer si se encontraba
caramelo con una coleta alta. Sus ojos eran marrones claros como los de Ă©l, vestĂa una campera de jeans negra y un pantal
se corta la luz en el edificio y el ascensor se detiene provoc
La luz, qué pa
iaba la oscuridad y peor si se encontraba encer
enderse las luce
minado y ella por suerte se sentĂa tranquila
ansformadores que proveen electricidad al ala Oeste, pro lo que dentro d
extras el primer dĂa de clases, el estar descalza con frĂo en sus pies, el estar atrapada en un ascensor quiĂ©n sabe hasta quĂ© hora y todo por culpa de unos imbĂ©ciles q
nda a tomar la suplencia de un restauran dĂłnde evidentemente los clientes no respetan el horario ni el derecho de los empleados. Encima estoy descalza, hace frĂo, estoy cansada
ella no sabĂa si era un cumplido o no, lo Ăşnico que sabĂa era que se sentĂa atraĂda por
a esta hora? – si habĂa algo que la caracterizaba era lo
io y entre festejo y festejo se les
de lugares, como en todos, el que hace y deshace es el jefe. No me extrañarĂa que sea un viejo soltero insoportable que lo Ăşnico que le da felicidad, aparte de sus millones, es joder a las pobres labura te como yo, haciendo
sea un viejo
perfectamente lo que estaba sintiendo no toda su vida fue aparte de Luna Modells. De hecho no toda la vida fue una persona pudiente. – por cierto, sujetarĂa las bolsas, me duelen los brazos y creo que para usted sostenerlas no será nada en lo absoluto. – ella
el instante en el que vuelve la luz y se abren las puertas Ă©l c
ltĂł. Ella sabĂa que no siempre es bueno ser demasiado honesta, a las personas no les agrada eso pero por más que lo
insultado al presidente de Luna Modells en presencia de Ă©l y hasta le habĂa dado las bolsas co
l de entrada maldiciendo su torpeza y. Pro sobre todo su honestidad tajante y avasallante. No se d
a cuenta de que no recibiĂł el pago del pedido, aunque el Sr. Whitsen habĂa sido más rápido que ella al respecto. HabĂa avisado a los dueños que le harĂa la transferencia a su cuenta bancaria dado que no contaba
dos despuĂ©s un centenar de preguntas la invadieron ÂżSerá que por su falta de respeto prefiriĂł hacerles el giro en ves de volver a verla? Una parte de ella se seguĂa mald