img Destinados a al amor  /  Capítulo 3 TWO | 3.06%
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Historia

CapĂ­tulo 3 TWO

Palabras:3379    |    Actualizado en: 20/03/2021

e cada niño vengan conmigo que pasa

la instituciĂłn educativa para llenar las fich

e recogido en un rodete bajo, vestida con un traje de pollera por sobre las rod

a su colegiatura, secreto que mantenĂ­an a salvĂł del equipo de padres quienes bajo ningĂşn concepto acep

an entusiasmada por qué sus hermanos fuesen allí por qué sabia que saldrían siendo pe

as son las ha

aciones un cĂşmulo de dudas invadieron su mente, pero la que se

me diga que acá los e

bilidad de estar recluida en un lugar como ese, lleno de niñas y niños bien

el Madero School es un colegio pupilo

os recluida, encerrada como si fuera una cárcel. – excl

cĂşlpe

ara que estudien, pero no les quedaba otra. En primer lugar porque era una disposiciĂłn del juez la cual no podĂ­an de

¿Y ahora esto? – Reprochaba con lágri

ba mientras con sus manos acunaba las de ella. – yo te prometo que cada finde que v

ía perfectamente que asistir a ese colegio era una oportunidad, que muchos niños desearían estar en su lugar, pero ella no era parte de

ones un moño y me

ifĂ­cil las cosas ÂżCrees q

a que los perdĂ­a de nuevo. Trataba de que Lara comprendiese que pese al dolor que sentĂ­an por las circunstancias

debilidad ante cualquiera, inclusive si en frente tuviese a su herma

edes para seguir trabajando. Las invito nuevamente a la

camisa desalineado y uno de ellos tenĂ­a sangre en el labio. Pero supuse que no era nada interesante ya que reĂ­an como do

ez? Si siguen asĂ­ van a terminar por completar

s. Thomas Whitsen, era un muchacho de 16 años cuyo parentesco designado como el chico má

mpresarios más ricos y exitosos del mundo y era considerado como el rey de su salón. Nad

os recién llegados mediante bromas muy pesadas por lo que la llegada de Lara sería una de esas ocasiones en donde

ás fichas irán con este rec

Qué

mo lo era el Madero School. El uniforme se integraba por un shorts pollera de color negro con detalles del cuadrille en azul y blanco, una camisa en color blanca, un chaleco de co

la imagen de una "nena bien" hueca y vacía incapaz de ver más allá de su propio ombligo. Ella sabía que no iría a ser nada

n el tercer piso, ala izquierda secciĂłn E. En tanto el

, pero se repetĂ­a a sĂ­ misma que todo era por el bien de sus hermanos y que con el

otro trabajo que le ayude a poder solventar los gastos de escolares de los niños, ya que si bien el gobierno pagaba la colegiatura y todos los gas

más

que debo hacer es e

a, de hecho les he dicho que eras mi her

es de 16 a 20 hs? – su

darme a poder sostener algo de lo

que no podĂ­a asistir al trabajo. La chica le habĂ­a pedido a aquella que por favor la cubriera dad

ese a lo mal que le habĂ­a idea la mitad de su vida ella aĂşn confiaba en que el destino le darĂ­a

de entrada edad que trataban a sus empleados con mucho amor y respeto y los compañeros de trabajo, que no eran muchos eran muy

lmente para trabajar allĂ­, dado que organizaba los

stejaban, aún, el cierre del contrato multimillonario. A Alina le molestaba bastante el tener que quedarse más tiempo que lo acordado, como a todos los e

primer dĂ­a no le era agradable. Lo Ăşnico positivo que rescataba era que en solo su primer dĂ­a de trabajo ya est

do hacia la direcciĂłn que gracias a Dios se ubicaba a unas 10 cuadras del trabajo, no s

ules que reflejaban las estrellas del cielo en el, situado dentro de lo que parecĂ­a ser un jardĂ­n lleno de flores de lao col

tes de permitirle pasar, le pidieron amablemente que se sacara los rollers dado que estaba los pisos, por

l instante en el que iba a cerrarse las puertas dejándola afuera notó

cho. – el no dijo nada, simplemen

una cabeza más alto que ella, por lo que debía elevar su cabeza para hacer contacto con sus ojos. Pese a q

a ver realmente sexi. Lentamente bajo su mirada realizándole un "scaner" a su cuerpo trabajado y creyó que se iba a derretir allí mismo. Llevaba puesto un pantalón de vestir negro con unos zapatos que podía ver su reflejo en ellos de t

se encuentr

fachatez que tenĂ­a para hacerlo, dado que Ă©l solo podĂ­a mirar asĂ­ a una mujer si se encontraba

caramelo con una coleta alta. Sus ojos eran marrones claros como los de Ă©l, vestĂ­a una campera de jeans negra y un pantal

se corta la luz en el edificio y el ascensor se detiene provoc

La luz, qué pa

iaba la oscuridad y peor si se encontraba encer

enderse las luce

minado y ella por suerte se sentĂ­a tranquila

ansformadores que proveen electricidad al ala Oeste, pro lo que dentro d

extras el primer día de clases, el estar descalza con frío en sus pies, el estar atrapada en un ascensor quién sabe hasta qué hora y todo por culpa de unos imbéciles q

nda a tomar la suplencia de un restauran dĂłnde evidentemente los clientes no respetan el horario ni el derecho de los empleados. Encima estoy descalza, hace frĂ­o, estoy cansada

ella no sabĂ­a si era un cumplido o no, lo Ăşnico que sabĂ­a era que se sentĂ­a atraĂ­da por

a esta hora? – si había algo que la caracterizaba era lo

io y entre festejo y festejo se les

de lugares, como en todos, el que hace y deshace es el jefe. No me extrañaría que sea un viejo soltero insoportable que lo único que le da felicidad, aparte de sus millones, es joder a las pobres labura te como yo, haciendo

sea un viejo

perfectamente lo que estaba sintiendo no toda su vida fue aparte de Luna Modells. De hecho no toda la vida fue una persona pudiente. – por cierto, sujetaría las bolsas, me duelen los brazos y creo que para usted sostenerlas no será nada en lo absoluto. – ella

el instante en el que vuelve la luz y se abren las puertas Ă©l c

ltó. Ella sabía que no siempre es bueno ser demasiado honesta, a las personas no les agrada eso pero por más que lo

insultado al presidente de Luna Modells en presencia de Ă©l y hasta le habĂ­a dado las bolsas co

l de entrada maldiciendo su torpeza y. Pro sobre todo su honestidad tajante y avasallante. No se d

a cuenta de que no recibió el pago del pedido, aunque el Sr. Whitsen había sido más rápido que ella al respecto. Había avisado a los dueños que le haría la transferencia a su cuenta bancaria dado que no contaba

dos después un centenar de preguntas la invadieron ¿Será que por su falta de respeto prefirió hacerles el giro en ves de volver a verla? Una parte de ella se seguía mald

img

Contenido

CapĂ­tulo 1 PrĂłlogo CapĂ­tulo 2 ONE CapĂ­tulo 3 TWO CapĂ­tulo 4 THREE CapĂ­tulo 5 FOUR CapĂ­tulo 6 FIVE
CapĂ­tulo 7 SIX
CapĂ­tulo 8 SEVEN.
CapĂ­tulo 9 EIGTH
CapĂ­tulo 10 Nine.
CapĂ­tulo 11 Ten.
CapĂ­tulo 12 Eleven
CapĂ­tulo 13 Doce.
CapĂ­tulo 14 Trece
CapĂ­tulo 15 Catorce
CapĂ­tulo 16 Quince.
CapĂ­tulo 17 Dieciseis.
CapĂ­tulo 18 Diecisiete.
CapĂ­tulo 19 Dieciocho.
CapĂ­tulo 20 Diecinueve.
CapĂ­tulo 21 Veinte.
Capítulo 22 UN TIEMPO DESPUÉS.
CapĂ­tulo 23 Veintiuno
CapĂ­tulo 24 Veintidos
Capítulo 25 Veintitrés
CapĂ­tulo 26 Veinticuatro
CapĂ­tulo 27 Veinticinco.
CapĂ­tulo 28 Veintiseis
CapĂ­tulo 29 Veintisiete.
CapĂ­tulo 30 Veintiocho.
CapĂ­tulo 31 Veintinueve.
CapĂ­tulo 32 Treinta
CapĂ­tulo 33 Treinta y uno.
CapĂ­tulo 34 Treinta y Dos.
CapĂ­tulo 35 Treinta y Tres.
CapĂ­tulo 36 Treinta y Cuatro.
CapĂ­tulo 37 Treinta y Cinco.
CapĂ­tulo 38 Treinta y Seis
CapĂ­tulo 39 Treinta y Siete.
CapĂ­tulo 40 Treinta y Ocho.
CapĂ­tulo 41 Treinta y Nueve.
CapĂ­tulo 42 Cuarenta
CapĂ­tulo 43 Cuarenta y Uno
CapĂ­tulo 44 Cuarenta y Dos
CapĂ­tulo 45 Cuarenta y Tres.
CapĂ­tulo 46 Cuarenta y Cuatro.
CapĂ­tulo 47 Cuarenta y Cinco.
CapĂ­tulo 48 Cuarenta y Seis.
CapĂ­tulo 49 Cuarenta y Siete.
CapĂ­tulo 50 Cuarenta y Ocho.
CapĂ­tulo 51 Cuarenta y Nueve
CapĂ­tulo 52 Cincuenta.
CapĂ­tulo 53 Cincuenta y Uno.
CapĂ­tulo 54 Cincuenta y Dos.
CapĂ­tulo 55 Cincuenta y Tres.
CapĂ­tulo 56 Cincuenta y Cuatro.
CapĂ­tulo 57 Cincuenta y Cinco.
CapĂ­tulo 58 Cincuenta y Seis.
CapĂ­tulo 59 Cincuenta y Siete.
CapĂ­tulo 60 Cincuenta y Ocho.
CapĂ­tulo 61 Cincuenta y Nueve.
CapĂ­tulo 62 Sesenta.
CapĂ­tulo 63 Sesenta y uno.
CapĂ­tulo 64 Sesenta y dos.
CapĂ­tulo 65 Sesenta y tres.
CapĂ­tulo 66 Sesenta y cuatro.
CapĂ­tulo 67 Sesenta y cinco.
CapĂ­tulo 68 Sesenta y seis
CapĂ­tulo 69 Sesenta y siete.
CapĂ­tulo 70 Sesenta y ocho.
CapĂ­tulo 71 Sesenta y nueve.
CapĂ­tulo 72 Setenta.
CapĂ­tulo 73 Setenta y uno.
CapĂ­tulo 74 Setenta y dos.
CapĂ­tulo 75 Sesenta y tres.
CapĂ­tulo 76 Sesenta y cuatro
CapĂ­tulo 77 Sesenta y cinco.
CapĂ­tulo 78 Sesenta y seis.
CapĂ­tulo 79 Sesenta y siete.
CapĂ­tulo 80 Sesenta y ocho.
CapĂ­tulo 81 Sesenta y nueve.
CapĂ­tulo 82 Setenta.
CapĂ­tulo 83 Setenta y uno.
CapĂ­tulo 84 Setenta y dos
CapĂ­tulo 85 Setenta y tres
CapĂ­tulo 86 Sesenta y Cuatro.
CapĂ­tulo 87 Sesenta y Cinco
CapĂ­tulo 88 Sesenta y Seis.
CapĂ­tulo 89 Sesenta y Siete.
CapĂ­tulo 90 Sesenta y Ocho
CapĂ­tulo 91 Sesenta y Nueve
CapĂ­tulo 92 Setenta
CapĂ­tulo 93 Setenta y uno
CapĂ­tulo 94 Setenta y dos.
CapĂ­tulo 95 Setenta y tres
CapĂ­tulo 96 Setenta y cuatro
CapĂ­tulo 97 Setenta y cinco
CapĂ­tulo 98 Setenta y seis
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