gro en
a como si fueran apenas un susp
n hijo, a pesar de las palabras de los médicos y de los diagnósticos fríos. Nos de
e tristeza en los que él, con su paciencia y su a
ara comenzar juntos después de recibirnos y casarnos Desde que llegó, Manu
arte, acepté el reto de ser maestra en la escuela local de 3 grupos a la vez en los pueblos es común ser maestra grupal , es una mane
es, ocurrió algo especial. Quizás fue el destino o tal vez la simple
r al río a nadar y no lo deje je je .Sin embargo, le dije, con una sonrisa traviesa, que esa mañana él me pertenecía, Tú , me perteneces! Le dije que no lo dejaría escapar tan fácil . "D
a , no podía creerlo . La emoció
tenía la serenidad qu
momento y que ahora el destino nos recompensaba . "Es nuestro milagro", me dijo ,
el pueblo más rápido d
que sería el "niño del pueblo", que traería alegría y esperanza a todos . Y así nos sentimos , rodeados de amor , de palabras cál
o compañero para enseñarle todo lo que sabía , alguien a quien llevaría al río, a pescar y a explorar cada rincón del pueblo .
ndome , asegurándome que nuestro D
Manuel se reía cuando le decía que los niños me animaban , que
aba me preguntaron "maestra te hiciste pipí ?" me preguntaron y obvio que se sorprendieron al verme inquieta . Fue Alma , una de mis alumnas más pequeñas, quien , con la dulzura de sus seis años , me miró a los ojo
al escuchar que nuestro hijo estaba por llegar . De inmediato dejó todo y regresó al pueblo , bromeando con sus compañeros , diciendo que si el camión no se movía ,
gencia pero Dios estaba con nosotros y Dylan nació bien con un peso pequeño , pero fuerte y decidido como su padre . Cuando Manuel lo tuvo en brazos por primera vez , vi las lágrimas en sus ojos , algo que pocas veces había visto. Era un hombre que no temía al fuego ni al peligro, pero
como si fuera una fiesta improvisada en nuestro honor. Al día siguiente, recibimos mensajes , flores y abrazos de todo
voz diciéndome que todo estará bien, como aquella noche en el hospital . Sé que, donde quiera que esté, nos cuida , a Dylan y a mí
añana en casa cuando te dije que no te irías sin darme un hijo . Hoy , Dylan es mi razón para s