mm
siente!, un p
hora de nacimiento fue a las 7 a. m., y nació en su casa porque su madre no tenía los recursos para pagar un buen
ente una adulta, la cual se
sidad sus piernas. Su postura no era recta; dormía profundamente de lado,
curioso es que, en su sueño, no había un hombre acariciándola, sino ella m
e no era otra que su hermana mayor de 20 años. Se levantó lentamente de su cama, haciendo
partirlo sí o sí! -d
uctora se llamaba Amanda Hill;
taño oscuro, corto hasta los hombros, a diferencia de Sandra, que lo tenía rubio oscuro y ondulado. En
entre ellas eran sus grand
an, por decirlo así, opuestas: una
la sábana blanca con l
el conjunto de dormir de la recién adulta, quie
estructura compleja, por lo que era lisa. La braga era muy corta, lo que hacía resaltar sus grandes c
ombre que se encontrara con semejante mujer sentiría ansiedad con solo estar a su lado. Hablarle les causaría pánico
én estará soñando? -dijo Aman
n señal de impresión e incredulidad, mientras con la ot
al igual que su cuerpo, que se retorcía de placer. Su
tiempo su mano, que sostenía la sába
Aa
idos por ella. Sentía tanto placer que comenzó a despertarse. De pronto, fue conscien
rlo un poco más rápido, sintiendo aún más placer. Estab
n la cama, mientras mentalizaba la imagen de un hom
a mi figura y tócame... -e
a frase que la sacó de
reguntó Amanda, con
inconscientemente, sin
que estaba haciendo, quién la estaba viendo, lo que había dicho y, por últ
e la cama, gritando con
el te
ara hacia ella con tal velocidad. No obstante, reaccionó a tiempo, haciéndose espacio
s a publicarlo en redes s
hermanita virgen teniendo su primer fi
pida y cruel era su hermana. ¿C
dó en abrirla y perseguirla por toda la casa hasta la salida. Sin emb
salir a
demás, no le importaría salir en ropa interior. Esa
-gritó Sandra, con gra
se, bañarse y cepillarse, bajó al comedor. Al llegar,
os! -dijeron los
retó tanto que sintió que no podía respirar, mientras que su madre lo hizo con más delicadez