eran hábiles para la decoración. La mayoría de los adornos estaban hechos con m
n una bodega cargando y descargando materiales de venta. En cambio, la madre, Bianca Hill, por su edad de 45 años, no conseguía m
ndra. Sin embargo, ella se negó, pues le incomodaba estar rodeada de tanta gente. Como este er
n de su hermana menor y, sin decir nada, invitó a muchas personas.
e solo les dejaron unirse a la celebración. Tanto el patio como el inter
y el alcohol fue un obsequio de
La presión que le generaban las personas le resultaba sofocante
stido que llevaba ese día no era cualquiera, sino uno muy especial
Su trabajo textil tenía reconocimiento, aunque se tratara de un pequeño pueblo dentro de
traban los invitados, así que todas las miradas recayeron
, en especial entre los hombres, pues era a
a rojo vino. Su corte midi le otorgaba una elegancia atemporal, mientras que el escot
z y las miradas. El contraste entre la parte superior ajustada y la falda amplia creaba un equilibrio perfecto. Todo esto, combina
envidia. Muchas mujeres la detestaron sin siq
ió su brazo, el cual ella abrazó para que é
e apagó en
iales, pues mi hija da un paso ha
rso, Sandra buscaba con la mirada a su he
n vecino hasta la tarde. Cuando regresó, Sandra, por supuesto, le exigió
éfono, m
a broma pesada; anteriormente, ya la
demasiado... -l
, pero tampoco lo borraré -fue lo últi
ón comenzó a ponerse más caliente, pues dondequiera que Sandra voltease, veía pareja
s, así que este tipo de escenas le resultaban bastante e
a y ya se habían quedado dormidos e
os, pero con Sandra era diferente, pues sab
su hermana pequeña y lu
mujeres hermosas como
Gambino, el chico más gu
a él, capturando enseguida su atención. De
nuando un beso. Amanda lo captó enseguida y lo besó lentamente, prolongando el mom
parecería una cualquiera, pero no a ella. Por el contrario, ese era un rasgo de
a muy bien que ese tipo
su alrededor. ¿Qué se suponía que podía ella aprender de esto? Se preguntó a sí misma, pe