tan sencillo como a
ida privada es Darwin, los demás son tan éticamente profesionales dela
o que aunque no estaba conmigo, se aseguró de conseguirme un auto que pasara desapercibido y que pudiese sacar desde el estacionamiento de la casa vecina; me prohibió usar las redes sociales junto a las ubic
aker Wallace, s
su hermano menor, nos recibe, ni siquiera dándome oportunidad de saludarlo; cosa que hace que Ian Baker, l
oportunidad de conocerlo, además de la prima de D
en en el centro de la sala con algunas sonr
con su hijo y asiente hacia a mí co
hecho de que aunque simule que está de acuerdo con el m
evo esa indigente merece tener nuestro apel
encontrar una razón para
e mi esposo, aunque no se mueve de su lugar le sonríe amp
razo de su parte. Uno de esos que me hace recordar que en este mundo todavía hay per
lo castaño oscuro, corto, tiene ojos azules y pi
más allá de la distancia cuando trabajaba para ellos, no me hubi
ocina -me susurr
on una sonrisa, porque la mano de mi
a conversar con su padre sobre un juicio por la destitució
ero arde porque Darwin estuvo jugando allí tambi
ue parecer entender de lo que ha
saludo, y al verlo alejarse, como sé que la charla a mi lado puede tomar ti
-la voz de Dar
ta para ayudarl
ses me miran
amor -dice con tranquilida
tumbrada a que él siempre quisiera estar conmigo, así los temas en las conversacion
guna parte de la mansión -. ¡N
n Baker, Ian! -le gri
por lo que supongo que le pa
hablar de leyes, juicios, política y los gritos de
rmitido detallar porque no me siento del todo cómoda observando delante de p
a nuestra atención. -Sasha besa su m
dice Darwin muy secamente, a
severidad hacia su herma
¿cómo te
ett. Y feliz cumpleaños, m
ce un gesto con la mano mientr
a de tocarme para hacerle una seña a
mbar? Pero esas son las consecuencias de ser un Baker: vivir fingiendo que estamos cue
o, sintiendo cómo poco a poco la
con personas que no sean de su círculo familiar directo. Cosa que cambia cuando se trata de reuniones políticas o
cinco veces al año -dice Ron
aberme hecho saber lo que ahora sé sobre Darwin; ese algo por lo cual él me
música clásica, huele muy bien, y eso me relaja un
umplí con mi deber, lo d
me hace recordar que, desde que se enteró de lo que me pasó hac
-cuestiono. Ronett asiente, así
sa por alguna razón-. Pero... ya que veo que a lo mejor no te has convencido de la realidad de esto
ión hasta sentir que
o que Ian abre, y escucho pasos acercarse a la sala. Entonces
í está
aldas segundos después recorre con la
n Dav