¿ya está

ño, un min

en el espejo, diciéndome que no asista a ninguna parte con él porque quizás t

con él después de t

entos solo regresen a ese día

bién, de forma casi increí

os nos encontrábamos tumbados en la cama después de algunas rondas de sexo, y él de la nada, como

presente te propon

mesa, en el cobertizo, en la alfombra, en las escaleras, en el

spetarnos, en la sal

olo tienes que respon

levantar la vista y encontrarme con los ojos grises brilla

bata de baño un a

casar con

inesperada, pero romántica e inolvidab

pensaba que una de las reglas de su tra

, su padre, y también conocí a la esposa de su

cho, duerma en esta casa, la mayoría del tiempo comparte con su madre y el padre de Darw

¿A

voy -se me esca

he dicho eso. Jamás me atrevo a alzarle la voz, c

o a castigarme, y retarlo a torturarme sex

justo detrás de la puerta dispuesto a abrir, aunque desde hace tres noches ha llegado a

o se ha comportado tan demanda

ció algo intimidante, pero excitante al fin. Sin embargo, agradezco que no

vuelvas a

pente por el impacto

ad por dentro ante no poder detenerlo, aprieto mis manos sobre el lavado cuando siento cómo lentamente su aliento y su respiració

arme gemir, puesto que ha tomado mis nalgas sob

nte no puedo. No puede se

siquiera haber movido un pelo por lo tensa que estoy, siento su pol

dome presionada, y con g

eme -dice

ado, y la imagen con la que me encue

negaciones desapa

excitado y caliente sin haberme real

tado, y le gusta que lo vea porque se ha

uy bien cómo n

abraza desde atrás para con una mano levantar mi vestido hasta mi cintura, mientras que con la otr

lóbulo de mi oreja, hecho la cabeza a un lado p

latidos de mi corazón vuelven a acelerarse así como e

r controlar lo que mi corazón está pensando y que pronto, si no s

mismo puede contenerse; le proporciona una palmada a cada una de mis nalgas haciéndome temblar, así q

mi cintura mientras deja besos húmedos que

e besándome y lamiendo mi abdomen hasta dejar marcas-. ¡Ahh! -grito del dol

e su pene es demasiado grande y grueso y yo soy demasiado estrecha. Y cuando los abro, y me encuentro con sus ojos miránd

la voz ronca y su mira

bas manos sobre los costados del

s ha sido de la fo

moverme, pero la imagen que he estado evitando

onmigo, Ámbar -me decí