ndo él ya se encontraba en su oficina, revisando nuevamente los correos que había obtenido la noche anterior. Cada mensaje parecía ocultar más que lo que mostraba a simple vista, y la sensaci
s inversiones, algo tan sutil en su comportamiento de los últimos años, parecía apuntar hacia una verdad mucho más incómoda. Alejandro no podía dejar de pensar que su amigo y compañero, a pesar de haber muerto,
u propio entorno lo hacía estar alerta a cada pequeño movimiento a su alrededor. El mensaje anónimo del día anterior había sido claro: "Ya no hay marcha
ado con él desde los inicios del negocio. Aunque la relación entre ambos siempre había sido profesional, Alejandro nunca había podido evitar una sensación de desconfianza hacia él. Iván siempr
, con su voz profunda, mientras cruzab
Iván, mientras pasaba la mano por la pantalla de su computador
s por toda la superficie, como si estuviera evaluando qué parte del traba
ninguna señal de preocupación, como si el comentario fuera lo más natural
se con los ojos calculadores de Iván. U
ientes. Nada que deba preocuparnos -respondió, con la voz más firme
uviera decidiendo algo. Finalmente, sonrió con suavidad, pero
igo. La empresa es lo más importante, y todos deb
u computadora, pero ya no podía concentrarse en los números ni en los informes. La interacción con Iván lo había dejado inquieto. Algo en su actitud le había
junta, estaba utilizando la muerte de Rodrigo para su propio beneficio? En ese momento, Alejandro se dio cuenta de que había estado mirando el problema desde
n a él de manera pasiva. Tenía que ser proactivo. Sabía que Laura había estado investigando a la ju
sala de conferencias, todos con el mismo aire de incertidumbre que él sentía. Al entrar, Alejandro notó las miradas curiosa
o ha dejado un vacío en nuestra empresa, y necesitamos esclarecer todos los aspectos relacionados con su fallecimiento p
o, pero nadie dijo nada. Alejandro
lgo sobre las últimas acciones de Rodrigo, o cualquier información que me ayu
e sentirían cómodos en esa situación, pero no importaba. Necesitaba presionar. La tensión en la sa
s -siguió Alejandro-. Ahora quiero saber si alguien de aquí tiene conocimiento de esos proyectos, si
ás jóvenes, Lucas, el director de relaciones públicas. Lucas había trabajado con Rodrigo durante años,
-preguntó, mirando fijam
der, Alejandro fue interrumpido por Iván, quien
ta situación, pero no creo que acusar a tus propios ejecutivos sin pruebas sólidas sea la mej
no iba a ceder
apartar la mirada de su viejo amigo. La sala s
escifrar. Sin embargo, la pregunta ya estaba hecha, y la re