como si lo hicieran con desgano. Era temprano -incluso para los estándares de D'Alessio Technologies-, y aún no había nadie más en la oficina. El s

arcaba las

l día anterior con Victoria D'Alessio había sembrado en su cabeza una maraña de preguntas sin respuesta.

a que se sen

y actualizó el cronograma de reuniones. A las 8:00 en punto, empezaron a llegar los demás asistentes

es cuando

nueva. Era

sus pasos, el ritmo elegante y firme de sus tacones, la breve pausa que hacía frente al ascensor antes de avanzar ha

olvidaban ordenar, e intentaba aprender, desde el margen, la coreografía diaria del piso ejecutivo. Pero algo era evident

istentes de finanzas dejó caer

ecursos huma

ndió Sofía, c

se había marcha

a venido acompañado de un manto de invisibilidad. En recepción nadie la saludó

señalando una ba

Sofía con una s

Estaba peinada, arreglada, formal. No era falta de presencia. Era otra cosa. Una línea

rta del despacho de

-llamó

ntó de inmed

evisando la misma carpeta del día ant

o que te d

señ

pin

el de intervención en los patrones d

dría

o reaccionaría la gente al saber que sus deci

rró los ojos. Ca

ace diez años, Sofía? ¿Crees que el libre albedrío es real

ndió. Pero su

a bajó

bajar en algo que incomode a la gente, pero que transforme el mundo

tragó

transformar el mundo. Pe

go, como si ese intercambio no hub

hivos protegidos. Firma esta

leyera, escuchara o descubriera en relación al Proyecto Arcadia debía mantenerse en secreto. Violacione

rm

dó en una carpeta, y volvió a

todo p

, por primera vez en toda la mañana,

presión de camaradería. Fue a

sibilidad comen

dentas del área legal pasó junto a

s la

fía Cas

e con la señ

ias

asintió,

as sobreviven a

ió su

nte como un presagio. ¿Qué significaba exactamente "

critorios quedaban abandonados. Sofía aún estaba allí, actualizando los reportes de logística cua

asar junto al despacho, escuchó un leve murmullo. Du

suave

a

ó a t

toria desde dentro, con

respaldo, y una copa de vino tinto en la mano. La imagen era tan humana, tan distint

? -preguntó,

aba ver si alguie

ió el ceño,

erd

ó un sorbo y

eguntas si realmente sigues siendo visible. O si

supo qué

Eso me gusta. Pero ten cuidado co

sentarse c

na

a va

en horari

nrió. Por p

. Y aquí, los márgenes son dond

aún con dudas, y

todo. Que dejaría de ser la asistente invisible para conv