ta, y finalmente, la oportunidad de mi vida llegó: p
conocido universitario, revivió el cruel rumor que destruyó mi juventud: me l
r a Mateo Castillo, el inversor principal y mi antigua conexión, aprobar mi caída con una mirada
músico talentoso, fue amenazado por mafiosos. Cincuenta millones de pesos en 24 horas
me destrozaba el alma: suplicar ayuda al hombre que me había pisoteado. Mate