ba mi rostro, pero yo solo sentía
tegra con el paisaje del Valle de Colchagua,
emblaba. Este proyecto era mi oportunid
", me miraba con una sonrisa torcida. No era un
labras-. No sabía que ahora te dedicabas a la arqu
El murmullo de los e
umor, la mentira que Catalina Soto esparció en la universidad, volvía
ma, el señor Valdivia
Rojas es nuestra líder de proye
ltó una r
Valdivia. No podemos arriesgar un proyecto de esta en
re que siempre evitaba el
tie
cia mí, su voz a
jo. Pero Aldunate & Co. ha solic
Una injusticia tan grande
mismo -dije, manteniendo
ier, con un falso tono de consuelo-. Pero en
o mis cosas con una d
mediocre. Porque la gente que juzga por p
e salir cuando l
e entró detu
Cast
bros anchos. Su pelo negro, antes rebelde, ahora estaba perfectamente peinado hacia atrás.
vez me miró con interés y luego me destrozó con sus palabras cr
n por un segundo. Vi un des
a él, sonriendo c
ábamos resolviendo un peque
a me miró. Su vo
n. La reputación l
de entre todas las personas, lo perm
la cabeza alta, pero sintiendo cómo m
ntiago. Me detuve junto a la ventana del p
niones, Mateo me observaba. Su ro
se un
uro? Podríamos haberla mant
s, su indiferencia era más
Javi. Tú decides.
zó cerca de él, derramando un vaso de ag
n un ápice de compasión-.
pálida, disculpánd
lluvia, dejando que el agua fría empapara mi traje. Un niño sin
ana y le compré un sándwich caliente y u
devoró l
luchara, cuánto talento tuviera, para gente como Mateo y Jav
y Javier salieron de él, riendo, y entraron en u
r, Mateo levantó la vista y sus
un abismo. Un abismo de clase, de poder y