palabra de Alejandro era un golpe, cada
respirar. El bebé dentro de mí se movió, a
que me había levantado del abismo era
or Isa
nó. La mujer que, ahora entendía, era la
urante cinco años, todo había sido una
ó en una rabia helada. No ib
ía su
en los labios. Alejandro se acercó, su rostr
e estaba buscando", dijo,
de aire", respondí, mi vo
stra suite, Alejandro me tr
mi amor. Tú y nuestro be
prometido protección ahora contenían mi sentencia.
o. Eres tan bueno
me observaba. Cuando se dio la vuelta para i
ama y cerré los
te. Entraron los mismos hombres de hace cinc
parado el escenario y se había marchado, dejan
yo no era la ví
abogada brillante, me había
n sobre mí, grité. Pero no era u
Lucía entró con dos guardias de segur
aron paralizados, a
cama, fingiendo un
endo a mi bebé!", gemí,
a ambulancia, su voz profesio
o se había cumplido
os, pagados por nosotros, confirmaron la tragedia
pital, su rostro una m
ha hecho esto?", gritó, cayen
ro. Querían hacerme daño a travé
amo, Sofía. Siempre te amaré, no importa qué", pro
impecable. Pero
-