da terminó en un torrente d
entud, parada frente a la puerta del examen de ingreso
e historial académico, entraría sin problemas a la mejor uni
o se vin
o, me sentí mareada y con náuseas, y no pude
odeó como lobos hambrientos, sus cámaras parpadeaba
e hiciste trampa en e
spositivo de comunicación o
la preparatoria, ¿por qué recur
artillazos, golpeándome h
tendí
tra Lucía y su novio, Ricardo, se
ión en su rostro, pero sus ojos brill
acer algo así? Si necesitabas ay
tes de que Lucía entrara en nuestra
que eras diferente, pero eres igual que toda
ras me de
la "evidencia" que encontraron en mi mo
tan profunda que nunca más volvió a hablarme con cariño, y la un
onvirtió en
años, viví e
soportando las miradas de desp
otro lado
convirtió en la heredera de la fortuna familiar y se
edes sociales, sonrientes y exitosos
como mesera en un restaur
de diamantes, Ricardo la tomaba de la mano, ambo
na mesa cercana,
escuché su c
ra de Sofía ese día? Fue épic
e en la leche la dejó completamente atontada. Fue el plan perfecto.
unca supo que todo lo que quería era quitarle todo lo
do se
lec
bía llevado un vaso de leche, dic
í sin
a fuerza de un huracán, dej
que crecí, y el hombre que una vez amé,
e cont
bandeja con estrépito
stedes me arrui
Ricardo me apartó de un empu
itó, mientras Lucía me miraba con
taurante, ciega por la
con el sonido de las bocinas
mi vida arruinada, en mis sueños
iera volv
tener una segu
ntas, un destello
o, osc
un arrepentimiento tan prof
.
traba por la cortina,
dos lentamente
n mi hab
de mi padre, la que no
stante, mis pósteres en la pared, mi
o? ¿Una pesadilla terrib
a, el corazón lati
ndario en mi
da en rojo me
día del
tación se abrió y Lucía entró con una sonr
ara que tengas mucha energía para tu exam
agoso de la leche me
re
. La traición, el su
manera, ha
segunda op
sonrisa era la misma máscara
tado ese vaso con gratitud, c
vez
ndo la maldad que sabía que se
la
iencia, un anhelo c
sonando más firme de lo que
Lucía vaciló p
Lo preparé especialmente p
ra la confirmaci
Por un instante, una luz de
ia el pequeño lavabo de mi habitació
co desapareció
í para
Lucía se había
ble, ahora estaba contraído en u
e hacer?", siseó, su
s ojos, una sonrisa fría
no tenía
a verdadera naturale
dulce y car
rpiente, u
zas de mi vida anterior, e
ó con veneno, antes de darse la vuelta y
elerado, pero esta vez no por miedo,
a sería
ue me la arreba
peraría mi honor. Y alcanzaría el f
historia la e
j. Todavía t
fórmula, cada fecha, cada concepto grabánd
se sirve frío, y yo apenas