ensa, casi un susurro, mientras me tomaba del brazo en la antesa
staba al borde de la quiebra, y mi matrimonio con Marco, heredero de la fortuna de los Vela
cio que no estaba
", dije, mi voz
e, su rostro pálido por el pánico. "¡No es momento para ju
sotros, su paciencia
? Llevo media hora es
un paquete que debía ser entregado a
iné hacia el centro de la sala, atrayendo la atenció
á boda",
s damas de honor se quedaron congeladas. Mis p
su expresión pasando de
ás hablando, Sofía? D
o directamente a los ojos. "Es una d
diciendo! ¡La familia de Marco nos ha ayudado mucho! ¡Su tío, Ric
que, en mi vida pasada, había intentado advertirme con sus ojos tristes. El hom
onvicción que sorprendió a todos, incluyéndome a mí mism
intereso? ¡Por favor! Llevas meses persiguiéndome como un pe
uerto en esa fría habitación de hospital. La mujer que es
e has gustado. Siempre te he considerado
de ira. Estaba a punto de grita
yos rostros reflejaban una m
se cancela
Mi madre parpadeó, sin entender
claré. "Pero la alianza entre nuestr
e poseía, y pronuncié las palabras qu
su tío. Me casaré
La mandíbula de Marco cayó, sus ojos se abrieron con una incredulidad
e la mansión Velasco, confinado a una silla de ruedas después de un "trágico acc
s, era un
salvación. Y el prim