ítu
obre el testamento que dejó mi padre antes de morir. Lo
completa, Thiago... si
s partes con los ojos, como si yo fuera un héroe en lugar del desastre que realmente soy.
ién insulté primero esa vez: si a los presentes, a mi padre mue
mente a los brazos de Isabela, ya que ella me recibió con su piel caliente y su perfume demasiado fuerte, ese que siempre
garro en su cama, le conté todo lo que había pasado hasta la dich
tes- ¿Te están obligando a casarte con esa niñata vir
o lo hago puedo perd
la mientras se estiraba en la
preguntó él como si ell
so pasa - dijo y se acercó más a mí, apoyando sus labios en mi cuello - Si te casa con ella nosotros
uieres que se
con veneno - Por culpa de esa niñita no te quiere
de que Sofía tenía la culpa de que yo e Isabela no pudiéramos estar juntos y me aferré a esa excusa para hacerle la vid
dijo ella, sonriendo como una bruja - Así en cuanto
a, decidí que me casaría con Sofía solo para vengarme. Para obtener lo
-
ierno porque no era odio lo que vi en sus ojos, sino amor. Un amor genuino, inmenso, es
caba para que supiera que nunca podría tenerme. A vec
ocasiones m
nterior crujía. Esa voz suave que usaba para hablarme me inquietaba, ya que de nada servía lo que yo estaba haci
-
guntó Isabela una tarde, mientras me desnudaba en
smo una vez más - murmu
a veces no soportaba - Te recuerdo que tú eres mío y no voy a dejar que esa estúpida ponga su
rse con nadie y ya deja de decir estupide
erá que te estás enamorando de ella? - pregunt
iencia para eso, solo la besé con fuerza y con rabia, evitando que pudiera seguir diciendo más estupideces. Sin emba
la cocina aquella noche y lo peor de todo es que me molesta eno
ama. El cigarro se consumía en mis dedos sin que lo probara, ya que la culpa me devoraba el alma. No
.
Ella ya no era la niña que miraba a todo con ternura. Thiago se daba cuenta
rse para ir a la empresa. Isabela, quien lo veía desde la cama
o frente a mí - La mocosa te está ganando y ni siquiera te has dado cuenta
a a explicar qué a mí Sofía no me interesaba. Así que salí de su departamento s
que en mi oficina me esperaba Santiago. Seguramente viene a hablar
tiago? - le pregunté pasando por s
ces la verdad a mi hermana? - pregunt
verdad est
gas tu herencia por completo porq
ías de meterte en mis asuntos - co
n es mi problema. Todo lo que le hagas me lo hace
es que eso va a detenerme? - dije desafiante y
a llorar por tu culpa te las verás conmigo, ya que yo voy a ser el primero en ayudar para que pierdas t