ía rápidamente el grifo y coloc
de quemarse a
o su dedo enrojecido. En ese momento estaba
mientos. Nunca se había atrevido a pedirle que la amara, porque su matrimonio era solo un trato. Se casaría con
Ella lo estaba cuidando en el hospital cuando él habló con entusiasmo de lo excelente que era su nieto y de lo bien que encajaría
l en el hospital. Todo parecía una película romántica, hasta que
rías estar con ella -dijo la voz anciana de su a
de Xavier, pero sus palabras fueron como
voy a casa
a sobrina de tu madrastra? ¡¿E
pa ella se f
nunc
rta, no pudo evitar fruncir el ceño. ¿Esta
lentamente a ella. Por primera vez, no quería ver a ese hombre. Respiró profundamente, bajó la cabeza y se di
do, tocó el suelo de nuevo. ¿Le
o los ojos y se giró para mirar
adió: "Sé que has oído todo. Jenny es la mujer que más amo y ahora está en el extranjero. Mi abuelo n
instante. Para Xavier, ella no era más que un escudo sin vida
aba entregarse por completo a él, e inexplicablemente, aceptó esa
ser como todas las esposas, leal, cariñosa, sumisa. Soportó la hostilidad de tod
tercamente que Xavier acaba
ez, pero Xavier aún no había regresado. Sin embargo, los ojos de Laure permanecieron inalt
fin se oyó el sonido de un coche p
ha v
de inmediato y, emocionada, se l
a sonrisa mientras le quitaba el malet
el maletín y sacó
ceño mientras m
rma
ó saliva c
ticia que había recibido hacía unos días le dio una idea aproximada de lo que podría ser
. qué e
reguntó con impaciencia: "¿No lo sabes ya? Jenny v
a cabeza sin saber cómo responder. Después de dos años, ¿realmen
es y podrás quedarte con esta
a, pensando que este matrimonio era simplem
n sin control. Sacudió la cabeza suavemente;
¿No es esto lo que querías? Déjame advertirte, ni se te oc
uelo había sido internado nuevamente en el hospital la semana anterior debido a prob
on interrumpidas por e
dor de llamadas y respond
zado? -Su tono era
rente al hombre frí
estoy en el
arró su chaqueta, se dio la vuelta y miró a Laure
marchó apre
e sentó en el suelo. En ese momento, ni siquiera
ás hubiera imaginado. No había nada en este
el suelo. Tomó el bolígrafo que tenía a su lado, tachó todos los
arcó con voz entrecortada:
s-Royce llegó a la entrada de