s Thalassa
aprovechada que se casó con
estuvo robándole todo el tie
n su esposa, a pesar de su origen humilde, solo para que ella
s tengo que advertirles que no chismoreen sobre nu
soportarlas. Parpadeó para ajustar su vista y encontró a tres mujeres inclinadas sobre ella. Todas estaban v
ermera, haciendo que las otras
médica, antes de sonreírle brevemente
gimió mientras lo hacía. Sintió un dolor sordo en el
¿Por qué e
n Miller tras firmar los papeles de divorcio.
o reaccionará ante la noticia", le susurró una enfermera
Thalassa, mientras la doctora fulmin
í que llamó a los servicios de emergencia. Estos la trajeron ráp
estado caminando por la calle cuando alguien la agarró por la espalda y la empujó a un callejón, y luego,
ertad de enviar un mensaje a la oficina de su esposo. Desafortunadamente, no hemos r
r la pregunta desgarradora, la que era más impo
llenos de lágrimas. "¿Cómo está mi bebé? Por favor, dígame
ada triste en su rostro le dio a la joven la respuesta
de gestación, no pudo soportarlos. Cuando la trajeron al hospital, había perdido demasiada sangre
ras una lágrima se deslizaba por su mej
da la naturaleza del ataque, hemos llamado a la policía. Los oficiales llegarán pronto para tomar su d
or su rostro; optó por ovillarse. En esa posición le dolía el a
la puerta y, en instantes, dos of
quiere que la ayudemos a llevar ante la justicia a quien le hizo
orporarse lentamente, per
siguió el policía, colocando su
s que le cubría el rostro por completo"
inquirió el policía, mientras su
dio cuenta de que sostenía frente a
ó, asintiendo
un ataque intencional. ¿Tiene idea de quién podría haberlo orquestado o por qué le hicie
de repente, las posibilidades
que no la lastimara porque estaba embarazada: "Me enviaron a darte u
¡alguien había enviado a
o qu
atormentado con el hecho de que no pertenecía a su
surrado antes de salir de su casa: "¿De verdad crees que va
Su exsuegra no podía haber contratado a un mat
e. Era obvio que estaba confabulada con la primera. ¿Podría ser que su otrora mejor
mi pregunta", le recordó el ofici
odría haberme atacado o por q
interlocutor, con los ojos en
testó Thalassa, asin
era muy influyente en la ciudad; de hecho, sus miembros prácticamente la gobernaban. Por ende, si intentaba denunciar a
pedirle más información", dijo el oficial. "Le entregamos sus pertenencias", a
, un pensamiento inundaba su mente: tenía que contarle a Kris lo que había sucedido con su bebé.
que decía: "Cariño, me atacaron anoche en la calle. Ahora mismo estoy en el hospital.
, pues, sin importar lo que pasara,
ensaje de respuesta casi de inmediato. Enseguida lo abri
ne que haga? Hazte ca
la cabeza. Estaba tan sorprendida que leyó el mensaje una y otra
bía enviado, el dolor que atravesó su cuerpo fue tan inmenso que jadeó y se agarró el pecho
¿Cómo puede ser tan cruel conmigo c
edó quieta, con los ojos fijos en el techo. Minutos des
so, pero seguimos sin recibir respuesta. Necesitamos q
ctarlo", pronunció
rdón
aré de todo yo misma", explicó en el mismo tono gé
ir de ese momento no derramaría n