eremy se lo había entregado hacía un año. El acuerdo no estaba vigente, dad
mento guardado en el cajón le habí
n embargo, era un hombre de negocios, y si bien no era deshonest
esperando una oportunidad, tal como ese acuerdo de d
mujer finalmente tomó un lá
dejarlo en el
monio que ella había int
la mañana, el hombre regresó a su casa c
uno en la mesa. Ni siquiera le llamó la atención la hue
lvi
jo ella y fue a buscar otro juego de loza a la cocina. Sherry se co
nte, pero no le importó. Él solo se limitó a ase
undo piso, sin siquiera mirar el d
spués, bajó vesti
mesa, como si nunca se
ntó, dado que vio que Jeremy se
respondió: "Disfruta tu desayuno. Tengo algo con lo que lidia
muy buena fingiendo, y
ría y abrió la puerta sin
ego se le acercó y extendió las m
pero, cuando bajó la cabeza, se dio cuenta de que había salido tan
los dos habló y solo se escuchaba el
arte muy bien hecha. A pesar de que se había hecho cargo de las tareas
ería tocar la mano de su esposa, pero ella se dio cuenta de su intención y dio un paso hacia atrás, diciendo:
sensación de ansiedad surgió
bía planeado sorpresas los años anteriores pero
tenía ninguna inte
jo él con frialdad y frunciendo el ceño. Ella pudo percibir cierta advertencia
ambio, lo miró con una sonrisa digna y decente y lo apartó. "
respecto, pero no tuvo más reme
spejo retrovisor, y la vio todavía de pie en la entrada
desconcertado', s
e, la mujer recibió una llamad
salir, al ver la casa vacía se obligó
ba en las calles como
ía y, al sentir el frío del aire acondicionado, suspir
tá haciendo!",
có el sudor de la frente con un pañuelo y comenzó a quejarse con Sherry, quien l
y, finalmente, tuve la oportunidad de cenar conti
dijo: "Bueno, no te preocupes. E
tería. Sherry no pudo evitar mirar hacia atrás y, cuando se dio cuenta de qu