rnal mordía
tiendo un escalofrío en el pecho, que ni
agitación se a
pudiera hacerle un daño grave. Después de todo,
vió un mensaje a Mina ins
en el club más gra
n gesto respetuoso, aunque su acti
auto y se adent
perficie pulida, hasta detenerse ante unas puertas dobles ornamentadas.
para que avanzara y se r
de valor
a su espalda con un go
abitación, haciendo que los latidos de
sta posarse en la figura de u
ro, con una pierna cruzada sobre la ot
en espirales, y la brasa brillaba
renarse y se acercó, intent
ás refinado y atracti
tografías no lograban capturar, aunque s
abrochada, revelando un cuello esbelto y unas cla
e sus rasgos, confiriéndole un aire de frag
dad que contradecía por completo la ima
a para que innumerables mujeres
ena se centró en el certificado
nto que la madre de él se ha
, ninguna madre dejaría algo t
a de evitar ese momento se desv
eamos sinceros. Lo hicist
arse con un hombre en su condición
ro un matiz peligroso en su tono la
lenta y provocadora, respondió: "¿Y si te dijera que te he admirado des
saron alrededor
Pero no en un momento como este, no
ncanto de Elena, la mentira ev
cenicero y le indicó con
el, Elena obedeció, acortand
uió. Antes de que ella pudiera reaccion
caer sobre él, quien la sujet
ó firmemente e
la ropa, el calor de
ujetó la barbilla con un dedo, clavándole una mir
retroceder. Lo desafió con la mirada y respondió: "Dir
rotó de su pecho. "¿Y no
o que
enarcó u
mprano. Si me voy de este mundo siendo tu
desestimó sus palabras co
regazo e incluso sacudió su pantalón donde ella
vorciar", dijo
certificado de matrimonio descartado sobre la m
a gélida. "¿De verdad cree
encio. Sabía que, con su pode
a su estatura. Pasó a su lado, y el aire a
sofocando la falsa admiración
ar el divorcio"
vo, con el rost
nsistió Elena, sost
illó en los oj
o ser tu esposa me da una razón para estar a tu lado, para cuidarte. Aunque tus días estén contados, prefiero pa
sus palabras y un brillo hú
adió al notar lo fácil que le resulta
ellos, su tono tan afilado como
mantuvo la cabeza en alto y respond
ron en una sonrisa apenas perc
tarse en el sofá y s
llate",
a fría e implacable que él le dirigió le
ara ti?", la voz de Gr
étodos retorcidos de repente cobró
sobre el sofá, se recogió el cabello y, en lugar de arrodillarse, se se
está m
e por encima de él. Al bajar la vista, n
as, y los jeans ajustados acentuaban su figura. Su post
tal que respirab
go peligroso y apasionado p
irlo: Elena er
s ojos, y la leve sonrisa en sus l
zos sobre el respaldo del sofá, con la
enó él, con voz
tura y deslizó una mano
tones negros que destaca
os uno por uno, revelando una fran
er botó
el seg
luchando por mantener el b
inescrutable y distante. Parecía un rey en su trono,
edos rozaron la piel de su abdomen firme. Su man
celeró el corazón, mient
nto tardaremos en tener
la respiración. Huir
apresurar estas cosas. Es bien sabido que los hijos c
Greyson entre
otra mano, atreviéndose a rozar
la misma firmeza. "No basta con desab