del murmullo de las conversaciones de la élite de Silicon Valley. Vi a Alejandro al otro lado de la
por la habitación, como un depredador buscando a su presa. Su mirada se posó en mí y
, se deslizó hacia el piano y se sentó. Un silencio se apoderó de la sala mientras sus dedos danzaban sobre las teclas,
saba y me moví hacia la periferia, con la in
raba que estu
go cuya espalda notoriamente mala había reconstruido prácticamente
ué gusto ve
iones cuidadosamente diseñadas, saludables pero deliciosas. "Javier y yo estábamos diciendo, ¿cuándo vas a de
de mis clientes de alto perfil. "Tu salmón rostizado con salsa de yogur
alía profesional. Sus elogios eran un respaldo constant
, la músic
en un acorde disonante. Todas las cabeza
o. Claramente se había dado cuenta de que yo e
teando una dulzura artificial. "Es
luego sus ojos me e
tra artista talent
su mirada hacia mí. Me qu
uy querida de Alejandro". Cargó las palabras de insinuación. "Estoy seg
multitud. Ricardo y Javier in
éndose depredadora. "Estoy segura de que a todos les enca
puesta como un fraude frente a todos. Ya podía imaginarlo: mi torpe tropiezo en las teclas, las risitas de l
luego su rost
as", dije
stro de Isabella. El aire crep
í no es como debe ser. Se supone que debes intentarlo, y fallar, y
jo. Parecía una niña a la que le aca
ro apareció a mi lado, habien
", preguntó, sint
sabella se arr
en su pecho. "¡Está siendo horrible conmigo! ¡Solo le pedí
é las
dije q
les dio un p
Alejandro. Isabella fue la que est
nte cansado. La fiesta, que debía ser una celebración, se había
sión suplicante en los
"Dos millones. Solo toca al
ra, luego su r
sp
á bi
abella se había separado de Alejandro y ahora me miraba con
amente un año de lecciones de piano cuan
sa concentración, comencé a puntear una torpe v
fantil y completamente despro