eriguar qué era. Ese misterio, ese oscuro secreto, me lla

s se convirtieron en una cacería furtiva. Seguí a Ethan por las calles de Willow Creek, observándolo desde lejos. Bares oscuros, con

una calle oscura y silenciosa, se giró. Su

baja y ronca, "¿m

zó. Se acercó, imp

aquí", su voz era u

o. Sentí su firme agarre en mi bra

hecho eso. Ahora e

era intensa, como si pudiera leer mi alma, mis m

o en mi rostro, su aroma mas

imer momento. Eres diferen

ra una mezcla confusa e intensa. Acarició mi rostro,

do?", preguntó con

abios casi rozaron los míos... pero se apart

o en voz baja. "No te

e sola, con el corazón latiéndome con f

cálido, sus ojos oscuros... todo era un recuerdo vívido, casi tangible. En mis sueños, me a

el miedo y la atracción se mezclaban, dejándome en un estado de alerta constante. Nec

Su imagen, sus ojos, me perseguían como un fantasma. Busqué con

o", me advirtió preocupa

s, Sarah y yo intentamos encontrar información sobre él, pero fue en vano. Era como si hubiera ap

ta que nos llevara a la verdad. Pero era un fantasma, un espectro sin pasado, sin rastro. Con cada día que pasaba, la sensación de que estábamos lidiando con algo sobrenatural se intensificaba. Entonces, una noche, mientras revisaba los registros de antiguos residentes, Sarah encontró algo. Un

familia Blackwood, catalogada como una de las más antiguas de Willow Creek, cuyos nombres figuran desde la fundación del pueblo. En cada generación, un Ethan Blackwood. U

sus nombres registrados en el libro. No se mencionaban profesiones, historias ni eventos relevantes. Eran como sombras, existiendo solo como entradas en un registro antiguo. Ese libro, en lugar de darnos respuestas, planteó más preguntas. ¿Quiénes eran los Blackwood? ¿Cuál era su secreto? ¿Qué representaba Eth

ue habíamos encontrado no era solo un nombre, sino una puerta entreabierta a un mundo que parecía olvidado por el tiempo. La biblioteca, e

mblorosa por una mezcla de emoción y miedo. "Si Ethan forma parte de un lin

as limpiando, organizando y catalogando objetos antiguos, respirando el