noche, su luz cubría las ciudades a través de las aceras. El vi
ba por las calles, una som
las calles, sosteniendo una banda de papeles cerca de su pecho. Mientras cor
incipio mientras jadeaba a
s luchaban por distinguir las palabras que estaba a punto de decir
Había personas empujándose unas contra otras, con sus bolsos
el bosque de personas. Sin decir una palabra más, le arreba
o estalló entre la multitud cuando la mujer a l
ó la mano para agarrar al apuesto hombre a su lado
i corrió tan rápido como pudo. Sin embargo, ella no era rival para el hombre. Pronto, final
vergo
cuando agarró la bolsa del ladrón. Sin otr
ra en segundos, pero la lista en su bolsillo se hizo más pesada al pensar en perder la
Aaron Mu y lo agarró por la manga. "¡D
su vida, su dignidad, ella misma, siempre que pudi
la fulminó con la mirada. "Déjame ir." Él gruñó
de Melissa Ji. No fue hasta entonces
a de su estructura facial era magnífica, pero sus ojos no parecían m
fav
lgo más, Melissa Ji fue empu
"¡No me toq
r de su corazón. Quería decir algo para explicarse a sí misma y s
hicieron un puchero, inclinánd
. "Es bueno que lo hayas recuperado. Fue la bolsa que
lla. Estaban coloreados con desdén y odio por el acto que ella había cometido. E
que había sucedido antes que ellos cuando se apresuraron a los lugares donde debían estar
dose con el agua que empapaba las aceras. Ella
e. Su vestido blanco estaba empapado por la lluvia, y la parte inferior de sus falda
ás. Sin embargo, ella no
a Ji respiró hondo antes
vería a esa casa otra vez,
para abrirla, los ojos se
hol flotaba alrededor de Melissa
te se acercó a ella y agarró los mechones de su cabello negro. "¿No te dije que no salieras? ¡Pequeña perra! ¡Ve a trabajar para
a. Ella quería que él la dejara sola, quería que él volviera
lo. Su estruendo resonó en la sala de estar cua
nto de volver cuando su padre la pateó al suelo. El cristal le atravesó la espalda baja. "Eres débi
una tos sonó desde el otro extremo
mpletamente pálido, como un niño que estaba listo pa
caminando hacia él. "Mond, no te preocupes. Recaudaré dinero para
o temblaba por los efectos secundarios d
ónde has estado?" el demando
En silencio, ella lo ayudó a caminar hacia la habitación en la esquina de la ca
de irse, escuchó un par de tacone
sabiendo muy bien lo
cuello, la mujer se