elebraron su boda el decimoséptimo día del octavo mes lunar. En este auspicioso día, la lujosa mansió
o, subió a trompicones las escaleras y abrió la puerta de su dormitorio de golpe. Cua
mano del pomo de la puerta, mientras el miedo se expandía en sus o
ente sin moverse de su lugar. Al oírlo, la chica sintió su vo
ró la mano del pomo, se dio la v
s de abrirla, oyó la voz
lve a
n fuerza, haciéndola choc
cerró de golpe
e esto?! ¡¿Me odias tanto?!", gritó el
las lágrimas que brotaban de sus ojos,
ado irrespetuosamente frente a los sirvientes en la sala de estar.
o de hombre con el
ente, te has sobreestimado demasiado. Si quieres saber por qué hice eso, deberías preguntarle a tu
llorando lágrimas de inocencia mien
idea de lo que había sucedido entre su padre y él, o
casarse con este hombre repentinamente. No esperaba
así que debes complacerme", gritó el hombre, poniéndole los nervios d
oblema entre ustedes, y no tiene nada que ver conmigo. Es injusto que me c
uerza. Ella siguió luchando por apartarse de él
matrimonio al que no había accedido y, ade
echo? Él es peor que una bestia. Me pregunto por qué no se atreve a contarte
jear para liberarse de su agarre
de ella. Desesperada, intentó moverse, presa del pánico, tratando de escapar; sin embargo
ilmente, dijo: "Ya has dicho que no te agrado, has dic
deber como esposa!", la interrumpió el ot
o al comprender lo q
implemente una herrami
d, un sentimiento de escalofrío la invadi
rrando los ojos con resignación mientra
resultado de una decisión absurda que surgió de la na
es solo el comienzo. Me asegurar
a sorprendido al hombre que estaba abusando de ella
Las comisuras de sus labios formaron una mueca de resignación y autoburla, mientra
ber sabido desde un principio que no sería fe
escuchó en el dormitor
--
a convertido en una casa desconocida, con un dormitorio desconocido, lleno de gente desconocida. Todo le recordaba a lo que había pasado la noch
rió que estaba vestida en pijama y resopló, burlándose de s
, sintiendo que sus oídos zumbaban. "¿Todavía estás desesperada? Est
se paró de la cama para lavarse la cara y enjuagarse la boca. Sin e
ce Su, ¿quieres saber cómo disfrutó tu hija su noche
una voz temblorosa y preocupada sonó
sonrió con frialdad y satisfacción. "¿Recuerdas cómo trata
culpa. Pero Tracy es inocente. Por favor, no la l
s hace tres años, deberías haber sabid