sta de Char

indiferentes. Llegamos al hotel, un gran edificio antiguo cerca del Sena, mucho después de la medianoche. Estaba agotada por el vuelo, la char

, un zumbido áspero e inoportuno en el silencioso lobby. Miró la pantalla y

su voz baj

é pasa? ¿E

a anhelar, el tipo que él solo parecía reservar para ella. Mi corazón ni siquiera se inm

volvieron cort

, no llores. Voy para allá. Quédate donde

le había visto dirigida a mí en años. Murmuró algo al botone

unté, con la voz plana. Y

rostro una máscara de

hora porque siempre ha querido ver París, y su pasaporte

o»? ¿«Una llanta ponchada en medio de la nada»? Las emergencias de Eva siempre estaban perfectamente

adormecida-. En Parí

casmo. O si lo

nsa. Tengo que ir, Char. Está muy asus

mano, su ag

ansa. Volveré tan pronto co

extranjero. Mi equipaje, que contenía mi pasaporte y mi cartera, probablemente todavía estaba en su coche, o con su asistente, o... en algún lugar. Los detalle

onara, ya que activaría una nueva tarjeta SIM local más tarde. El botones me miró, con una mirada educada e inquisitiva. In

ujer de rostro severo, me miró co

registrarla. Su nombre está en la re

. Él siempre se encargaba de la «logística», lo que a menudo significaba

recepción avanzaba lentamente, cada minuto un peso de plomo. Pasó una hora. Luego dos. Damián no regresó. La ola inicial de frustración dio paso a una apatía

mente me alcanzaron. Apoyé la cabeza contra el frío terciopelo, entrando y saliendo de un sueño inquieto.

e? ¿De ver

miliar cortó la b

sobre mí, recortada contra las suaves luces del lobby. Llevaba una bols

i voz espesa por el s

sidad. El tipo relajado e infinitamente paciente que siempre m

nr

do en el lobby de un hotel elegante de Parí

En la vasta y solitaria extensión de una ciudad extranjera,

os mío, de ve

, sintiendo un sonrojo

decir que sí.

o el lobby vacío, y luego volviendo a mi

bros, un sabor a

una llamada. Una 'emer

s. Connor, siempre observador, y

de complicidad en sus ojos-. ¿Su amig

na risa sin alegría e

o ima

ó la c

ospedas? ¿Y por qué es

ué-. Damián lo tiene. Así que

Connor se endure

pasaporte? ¿En un

uria. Era un marcado contraste con

s hacerme un favor enorme? ¿Hay alguna manera de que puedas ayudarme a conseguir una habitación

d

rmalmente son bastante buenos dándome una extra si la nece

cés fluido con el desconcertado gerente de noche. Unos minut

, pero está vacía y tiene una cama. Puedes quedarte ahí esta noche. Yo estaré en la 409. Si necesitas alg

a y sincera que se sint

dabas m

álida sonrisa en sus ojos-. Hay c

n una mirada pensa

Damián por la mañana. Y no te preocupes por la habitación.

palabras sintiéndose inade

revemente mi hombro, un gesto de apoyo purame

s elevadores, la tarjeta de la habitación un pequeño y cálido peso en mi mano. Por primer