e no sabía qué decir
cido a una perso
, con la esperanza de que estas palabras resonaran en su m
A
r, Irene se derrumbó y cayó
a que sostenía y sus pantalones que ya estaban empapados y con rastros de
interior. En estado de shock, Carl no tuvo tiempo de moverse, lo que hizo que la cabeza de Irene golpeara
arte quieto. Teniendo en cuenta la cantidad de mujeres con
"Para ser un hombre joven, eres bastante conservador.
us palabras; en lugar de ello, se gi
ión seria. "Aún espero que reconsideres esto. Puedes jugar con e
e ama a esa chica, entonces no es el idiota de corazón frío que parece ser
ia otro lado y dijo: "De
l coche. Eran amigos desde hacía más de diez años, y aun así, sabí
e. Solía tener una expresión impasible en la car
pidió que volvieran a casa antes de entrar sujeta
ado?". Carl fue el primero en mencionar e
o un misterio.
l ho
ndo llegaron, la dejó en el sofá y le lanzó una mirad
o esto simplemente por un ho
do, Irene se levantó
le cubría parte de la cara, vi
fusa. ¿Estaba tan dolida que lo único que veía era un hombre
onfundido como ella. "¿Es
los labios y pensó que podí
a más provocadora posible. Acto seguido, agarró su corbata y tiró de ella, acerc
ariz, pues ella a
o.
í que si necesitas una mujer, ¡p
eado a una mujer por sugerir tal cosa. Sin emba
erpo, pero era tan fuerte que no podía desh
!", ordenó sin qu
¿recuerdas? ¿Por qué debería dejarte en paz? Ya he perdi
pat
lo exasperado que se sentía. ¿Estaba tan borra
sela de encima, sucedió lo inevitab
esar lo que estaba sucedien
ento, no pudo evitar reír
", empezó. "¿Sabes que los perros orinan en las raíces de lo
n resopló. "¿Qué
muladamente. "¡Tú
e tú eres el perro". Él