img El eco que ella eligió borrar  /  Capítulo 1 | 10.00%
Instalar App
Historia
El eco que ella eligió borrar

El eco que ella eligió borrar

Autor: Gavin
img img img

Capítulo 1

Palabras:2841    |    Actualizado en: 12/12/2025

nada por mi prometido, Hernán, y por la m

, el hombre con el que iba a casarme, prefirió creer sus mentiras calculad

la manipulación de Bianca. Mi propio compañero, mis amigos, todos a los que había salvado y con los que

strozada en una celda, todo para proteger la falsa inocencia de Bianca. "Eres un lastre

era era una mentira. Las acusaciones, el abandono, la pura i

cer. Entré en una clínica clandest

do nada. Y hoy, tres años después, un hombre con ojos atormentados acaba de

ítu

Evelyn

de las primeras ediciones, su ligero aroma a papel era un consuelo que apenas registraba, pero que entendía profundamente. E

s cuando desperté. Borrón y cuenta nueva, lo llamaron. Un nuevo comienzo. No sabía

ianca, Corina... esos nombres no significaban nada. Eran solo sonidos. La agencia de seguridad clandestina, Égida, er

o desperté en una habitación tranquila, con un nuevo nombre, una pequeña suma de dinero y un deseo ardiente de anonimato. San

velyn, la mujer amable que siempre tenía el libro adecuado, la taza de té perfecta. Veían paz y veían felicidad. Veían a una mujer contenta de vivir dentro del tranquilo zumbido de su propia creaci

es él

osamente construida. Un hombre se recortaba en el umbral, su silueta bloqueando la luz del atardecer. Era un extraño, pero mis

s, una mandíbula afilada e inflexible, ojos como pedernal. Crudo. Pelig

Ec

que no pude identificar. ¿Dolor? ¿Ira? Sentí

pretando más fuer

e equivocado de persona

mezcla de incredulidad y desesperación en su rostro. Parecía como s

vel

do amargo que me

Evelyn? Eres Eco.

lo un nudo creciente de inquietud, un pavor helado que se filtraba en mis huesos. Este hombre, c

ojos se entrecerraron, busc

as, ¿verdad? ¿

sformó en algo parecido al horror. Parecía completamente destroz

Había una intensidad cruda en su mirada que eludía mi mente consciente y le susurraba a algo más profundo, algo latente

ventana, un coche familiar se detuvo. Un sedán negro, bajo. Y en el asie

ente. Más bien una imagen repentina,

do. El tintineo de las copas de champaña, los sonidos ahogados de una fiesta

llo dorado de Bianca. Su risa suave, un sonido que había llegado a asociar

de mí. A semanas de nuestra boda, años de peligro compartido y prome

penas audible por encima de la

ern

un fugaz momento de sorpresa, luego algo más frío. Bianca, fingiendo inocencia, se afe

arrancarle esa máscara angelical de la cara, exponer a la víbora que había debajo. Pero Hernán

, det

úplica. Una orden dirigida a u

terrorizado de Bianca. Esa sonrisa fugaz que no pudo ocultar d

la fuente de mármol con un golpe nauseabundo, y me hundí en el agua helada, las burbujas de champaña

en mi alma, era innegable. La víctima inocente, el protector,

una red de trata de personas años atrás. Una niña, temblorosa y ro

su sorprendente resiliencia. La había nutrido, protegido, la había traído a Égida, a nuestra familia. Hernán había sido cauteloso al principio, pero yo había

calculado de Bianca la había conquistado, poco a poco. Bianca siempre era tan dulce, tan ansiosa por complacer, tan agrad

pañero en todos los sentidos de la palabra, eligiéndola a ella. Eligiendo su fingida

beza palpitaba, pero el dolor en mi corazón era un peso aplast

do mis fosas nasales. Me dolía la cabeza, un dolor sordo y persistente.

de calidez, profesional y distante, como si yo f

llo de preocupación en sus ojos.

e que mi prometido me arrojara a una fuente, por una chica que

ansado que hablaba de impaci

ho, Eco. Lo sabes. Es frá

ue hueca,

ba restregando contra ti, Hernán

vendaje e

ó, pero su reso

Tu... reacción... fue

asu

quebrándose por

pulando! ¡A to

un músculo tembla

co. Esta no eres tú. T

a, su mirada

ción pública, el... incidente... se re

ealtad, el entendimiento tácito que había roto al atr

oz plana, sin emociones. "Hasta que las cosas

pecho cuando intentó tocar mi bra

nvenenando mi lengua. "N

or zumbó. Una voz frenética, la de

? Yo... ¡creo que alguien me e

ón por mí, se suavizaron al instante. Toda la frialdad se d

o, Bianca. Ma

tras salía de la habitación, dejá

aicionad

persiga? Borra el dolor. Recupera tu futuro. Soluciones Tecnológicas Clandestinas, Procedimientos de Borrado de M

r el dolor, la traición, el recuerdo de haber amado

án, terminado con la vida que me había devorado entera y me había escupido. Encontraría a Soluciones Tecnológicas

ación fría y clínica de una vida que estaba desesperada por desechar. Me preguntaron si entendía la permanencia, los ries

a una tumba de sueños destrozados. Risas y música salían de la sala de estar, un contraste d

ahora tenían expresiones cautelosas, culpables o directamente hostiles. Hernán estaba allí, por s

z plana, sus ojos evitand

, sin traicionar la agitació

a recorriendo los rostros

ños, dio un paso adelante, una

ha sido muy valiente con todo esto. Realment

Bianca, que logró un pequ

o una mano en el hombro de Bianca. "Quizás po

abía desmantelado sistemáticamente mi v

que había llevado como amuleto de la suerte desde mi primera misión con Égida. Era un reg

eptación vacilante. Lo alcanzó, sus dedos rozando los míos. Pero justo cuando lo agarró, mi agarre pareció afloja

un sonido ag

abuela!", sollozó, enterrando s

. Mi mirada se encontró con la de Hern

l no l

deliberado para mí", murmuró C

ron, sus voces u

tás celo

o hizo a p

iendo ir

detrás de él, dando un paso adel

los pedazos rotos de jade, sus movimientos cuidadosos, casi tiernos.

retumbo bajo

pasado apretados en su mano. E

parme po

a apenas

sparó, agarrando mi brazo co

or romper esto. Po

o con pasión, sino

rme. El peso familiar de su poder, una vez

epentina oleada de fuerza, arranqué mi brazo de s

y cortante a través del silencio. "He terminado

ó, un destello de sorpresa

stás di

me voy de este piso

n, encontrando sus miradas ató

iré de Égida.

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY