Evelyn
ndes y llorosos, pero un destello de algo más agu
des simplemente abandonar tu puesto, Eco.
amente afinada para pare
us manos buscando las de
es ir. Está enojada. No lo di
mpatía por mí, se llenaron de inmediata preocupa
nte irte? ¿Después de todo lo que Bianca ha pasado? ¿De
baja, carga
pidamente se
voz fría. Otro agente, un joven al que yo había entrenado perso
se derrumbaba en Estambul, cuya herida sangrante había cauterizado con mis propias manos. El joven agent
n temblor de pura indignación recorriéndome. "¿Siqu
gesto despectivo de su m
tual. Tus celos están nublando tu juicio. Bianca es un activo valioso. No puedes
atrayéndola protectoramente hacia él.
ensación familiar que se arrastraba: el precursor de los efectos secundarios del borrado de memoria
abitación sofocante. Me di la vuelta para irme, pero Bianca, con un grito r
¡No puedo hacer esto sin ti!", gimió
e un instinto, un reflejo. Alguien te agarra, te liberas. Me giré, mi piern
zo que toda la habitación se estremeciera.
o! ¡Me pateó!
tante, apartándome con tal fuerza que t
é diablos
asesina en ellos. Se arrodilló j
s hecho? ¡Intentaste lisiarla! ¡Sus habilidades
o pesara nada. Sus ojos, oscuros y peligrosos, se
co. Un lastre peli
a silenciosa, sus pasos pesados mien
s una mezcla de asco y miedo. Corina se de
jos esta vez, Eco. He
de golpe detrás de ella, de
ta que siempre parecía idolatrarme. Ahora, su
emente alto para que yo lo oyera, an
ué a quebrarme. Me quedé allí, respirando con dificul
da, un hombre cuya crueldad solo era igualada por su pragmatis
é que hubo u
tranquila
critorio, mi espalda recta como una vara.
e arquearon
ada de servicio? ¿Después de to
casi de arre
más valiosos de Égida, Eco.
plana. "Mi posición aquí es insostenible. Ya no
u silla, su mir
ernán? ¿Po
isa amarga
or Alarcón. O más bien, de
ra necesario. Él lo sabí
puerta se abrió y Hernán
omportamiento es errático. Está haciendo acusacio
eco cuando me
tello de sorpresa en sus
ra... relación profesional", respondí, una sonri
Hernán se en
tás insi
das ya, Hernán", di
aclaró la
informado de su des
de Hernán
. No ahora. No c
voz más suave, cargada
demasiado. Nuestra boda... solo está pospu
de terciopelo. La abrió, revelando el anillo de comprom
por la borda todo lo
manchado por la traición, tratando de atraerme de nuevo con un símbolo que hab
ría, vacía de c
a nada para mí, Hernán. Es
ey intervino,
ue su paquete de indemnización sea generoso. Se
ableta sobre
ma sustancial a tu cuenta en el extranjer
l formulario digital. El dinero no era
una sola maleta de lona. Unas pocas cosas esenciales. Todo lo demás, cada recuerdo, cada fantasma, se quedaría atr
cura, pero una rendija de luz de luna iluminaba a Hernán de pie junto a mi cama.
ern
a apenas
haces
a pequeña caj
gentil. Colocó la caja de terciopelo en mi
dije, mi voz pla
ó la
¿Recuerdas todas las veces que enfrentamos probabilidades im
os momentos tranquilos de victoria, su mano en la mía. Por una fracción de segu
or la desesperación, ro
rizada. Ha pasado por mucho. Eres la m
súplica desesperada no era por nosotros, sino por ella. Me
oz cargada de veneno. "¿Que finja que nada de esto pasó,
estr
re lo hemos sido. Nuestra boda sigue en
zó mi
té brus
n. Solo estás tú y tu nueva
vo, urgentemente. Una voz frenética, diferente esta vez, pe
d cambió, sus ojos ahora fijos en la fuente de la llamada urgente. Se dio la vuelta y corrió
clic, sumiendo la habitaci
esita de noche, los ecos de su abandono resonando en mis
n número directo de Soluciones Tecnológicas Clandestinas en
ije al teléfono, mi voz firme, mi resol

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