rave, le hablaba a Emilio en susurros sobre la fragilidad de mi condición, el peligro para el bebé, la necesidad absolut
cama, con los o
e la mía, sin atreverse a tocar-. Lo si
vacía. Sus palabras no significaban
u voz quebrándose-. Nu
Se estremeció, sacándolo de su bolsillo como si fuera una serpie
desviándose de los míos-. Solo
a. No podí
posa, la voz de una e
obresaltado, con lo
Qu
uiero que te vayas. Quiero que vayas con Kenia y
or drenándose como si algui
su voz débil-. Estás molesta. E
oz plana, desprovista de emoción
do mi brazo. Retrocedí, mi cuerpo tensándose
do arreglarlo. Tú, yo, nuestro bebé... somos una familia. Te conseguiré los
ras desesperadamente contra un m
un susurro-. Tú siempre lo pides con un chorrito de leche pa
con la boca lig
irada fija en el suero-. Me compraste rosas la seman
nte, su rostro
mente encontrando sus ojos. Los míos se sentían
gritó, una negación d
Y yo también he terminado de fingi
ión-. ¡No, no lo dices en serio! ¿Qué pasa con nuestro
piste en el momento en que la miraste de nuevo? ¿Los que pisoteaste mientras jugabas a la familia feliz e
nto. Intentó hablar, pero n
entro de mí-. ¿Cuando estaba sufriendo un dolor insoportable? ¿Cuando estaba sangrand
ntró su voz, un
Kenia. Estaba tr
Cómo posabas para las fotos, luciendo como el padre perfecto, el esposo perfecto, con el hijo
is venas. Me incorporé, arrancando el suero de mi brazo con un tiró
jándolo contra la pared. Rebotó inútilmente-. ¡Un mentiroso egoísta y patético! ¡Me dejas
! -Se abalanzó hacia adelante, per
furiosas-. ¿Por qué no dijiste simplemente que la querías a ella? ¿Por qué me arrast
si lo hubie
ensé... pensé que podría manejarlo. Se estaba muriendo. Y
o, de repente se sintió pesado, frío, como una piedra hundiéndose en un pozo oscuro
vo, su voz quebrándose-. ¿Qué pasa
ro, como si las últimas brasas de mi amor finalmente se hubieran extinguido-. L
y arrepentimiento, era ahora el rostro de un extraño. N

GOOGLE PLAY