s la p
iero que uses preservativo, qu
riste, no se
as noches más, porque así eres, la
no te compa
esta noche
rio. Seguiré en tu vida Anna,
so y carnoso, se deslizaba dentro de ella sin nece
erte, p
a hecho con otra mujer, golpeo fuerte, tanto que pensó que ella se quejaría pero ella era un
jefe, lleno de su semen, de su humedad, y se acercó a él, sujetó la
e...necesit
algo así, siempre era él quien l
el eje de su pene y él gimió mie
nn
o manejarlo todo, tenía más de la mitad dentro. Empezó a
manos entre sus pliegues y se a
oy a cor
e, se sintió vació, extrañaba la s
ue me dejes tr
vientre Anna, q
uka, dime que no deseas mi lengua golpeteando tu punta palpi
nn
déjame chuparte
ntrodujo en su boca, pero Luka, el no se quedaría así, lo necesitaba
bombeo con fuerza, metiendo un tanto
o enrojecido por la falta de aire, se sacudía,
lame fuerte con esos labios, muést
ka sintió el orgasmo golpear. Ell
de su vida, seguía duro y ella, sus ojos no tenían el color azul claro de siempre, sino más bien
con fuerza y mientras la escuchaba g