rando, me acerque a la puerta la abrí despacio sali al pasillo sin hacer ruido, de
na camilla de hospital conectada a un muchos cables, con suero y una bolsa de sangre t
smo hombre de los ojos zafiro me jaloneaba de
idioma que no
no estoy haciendo nada malo, si me va a matar
habitación, se escuchaban llantos y efectivamente ahi se encontraba la pequeña, que lloraba a grito habierto, me acerque y la tome en mis brazos
, yo le seguia hablando a la pequeña, tampoco a mi me agrada preciosa, parece un toro enfadado,
lo prometo, escuche un bufido a mi espalda y el hombre salio, como alma que ll
ini
extrenmadamente furioso de no haberlas podido proteger, no es que no llevaran escolta, fue que eran demasiados todo estaba muy bien planeado para acabar con sus vidas,, Me sentia tan culpable tan impotente d