rimer encuentro fue pleno y fugaz, sus ojos brillan, s
ar cualquier tipo de esculturas hasta crear sus propias obras de arte sólo de barro. No había día que no pase en el salón, no sólo escondiéndose de su padre sino que también ocupado en su oficio. Su madre había fallecido cuando nació, apenas tenía un retrato de ella colgando en su salón. La piel de la Reina asimilaba un bri
mplir uno de las pocas tareas que su padre lo involu
los escalones al bajar, ya que iba de pris
ación en sus manos y extendiéndosela- Necesito que va
trai? - cuestio
lgunas veces de manera incóg
inquiere algo molesto
pasa junto a él tocando su hombro-Si no creerán que somos desconsiderados ante su
ríncipe sale en su caballo negro a quien n
uerreros y algunos pueblerinos disfrazados con un buen traje, se notaba por lo que imitaban la manera de comportarse de los de alta clase. Pero no le pareció extraño a Julián, él había convivido mucha
irigió a saluda
lián- menciona el guardia delgadu
e hace una
rai acercándose para abrazarlo- Eres todo un ho
clérigo - Julián mira detrás del Rey para saludar y éste
dra.-estas se levantan y el principe vuelve hacer una r
ia, y pómulos rosas. Por otro lado, su madre
ponde la princesa
poco y se dirige a la Reina - Es usted
ina muestra su perfectos dientes y el c
para hacerlo, pero eso no impidió que se divirtieran. Tenía muchas cosas en común que era agradable para
drones rondando. Luego, a ver los barcos que llegaban con pesca, los capitanes debían decirle cuánto habían recogido mar adentro desde hace un mes. Cuando el sol estaba por meterse regresaría a su casa sin desviarse,
mara en medio camino, así que decidió bajarse para que descanse unos minutos . No faltaba mucho para que el sol termine de meterse en el horizonte, el bosque se
exclam
bajarse para descubrir de donde provenía aquella voz, que ac
ratando de domarlo, pero a la vez parecía que tenía todo controlado. El Príncipe se fijó de nuevo en la chica, su cab
le hablaba al caballo y lueg
tro del bosque, definitivamente se iba a perder. Sin embargo, se di
ás del arbusto halando su cab
ega con la cabeza, sigue halando del
acercarse sin que el caballo lo aplaste.
mantener mucha conversa puesto que acabe de robarse el caballo
beza para ver el cielo, el cual se oscure poco a poco- G
el lugar, y la luna menguante ya casi estaba formada en el cielo rizo, así que no estaba tan oscuro. Ya acomodando su capa para que el suelo no
ercanos haciendo que el Príncipe agarre con fuerza
ba, enseguida de las sombras sale la doncella del caballo. Suel
doncella pregunta si
na donde había robado el caballo. Así que subió al caballo y corrió, pero al darse cuenta que no
que sea mujer no baja aún s
dónde
replica, pensando si confes
uy extraño cuando sabe
las personas a quiénes no le gustarían verla por allí.
S
s robles de la esquina. "Al menos ya sabía hacia adonde debí
n la oferta. Claro que era un poco desconfiado, aunque
a vuelta para caminar hacia los coníferos
era conocido por tener osos enormes rondando por allí. Desata a su caballo del árbol y lo jala
o. Intenta alcanzarla, pero su s
apresuró a su caballo. Solo de pura diversión, parecía un ca¿'balle
hala sus riendas más fuerte
os se le hacia desconocido el lugar, no había estado nunca en los alrededores. Ya galopando junto a ella, mantenían la marcha, p
nto- dice el
e haya quedado atrás en la carrera mientra
os de caballo- propon
- pregunta aú
puedes volver a poner tu capa en el su
a su comentario rudo, y decide mirar la
enque para que amarre a
nta mirando hacia den
na, puedes pasar- dice sarcásti
me dices
el arnés que lleva en la espalda, dos espadas pequeñas y muy filosas, las pone sobre junto
e un barco, pero jamás volvió. Se cansó de esperarlo después de que pasaban los años y no regresaba. Desde ahí se ha mantenido ella m
liá
nderla, no le toma mucho tiempo, parece experta
y los sacude con un trapo para poder sentarse. La cocina esta solo cruzando la entrada, unos fogones viejos y quemados, con ollas sobre ellos, limpias al parecer. Muchos banquitos de madera y herramientas de fierro y un metal
mira alrededor, ya que
azada enorme, la cual estaba sobre una colección de herramientas de c
rla, mientras ella mueve los muebles
moda la cobija como lo hacia con su capa en el bosque
ña cama para quitarse las botas.- Intenta dormir, mañ
ernas recogidas, mientras piensa en que su padre
e toda la guar
perdí- susu
dose sus botas, despeja de sus men
familia? - su expresión lo
n asi
un
ían que
para que revisara los...- deja de ha
que siga hablando, lev
u familia- sonríe y luego dice malvadamente. -Así qu