ver a Bertram y Cathy. Ella adivinó que la palabra "tía
, y la brisa soplaba el largo cabello de Yolande, rozando su rostro. Pensando en la
retando los dientes, todavía gritó "tía" y tomó a Bertram como cojín.
en adelante,
mar el vino, Baron lo tomó y dijo:
onociera al barón. "Tío, eres muy considerado.
dos casi se aferraron el uno al otro, lo que hizo que otros se pusieran celosos.
io una mirada significativa a Yo
perdieron de vista, pero Yolan
el vino, su corazón latió desordenadamente, pero en un
nar la obra ". Yolande movió su
acercó a ella lentamente y le susurró al oído:
ébil y entumecida. No pudo evitar bajar la cabeza y retirarse, pero todo su c
logró mantener su voz normal,
arecía rígido, y lu
vio. Pudo cumplir su palabra
mientos de Yolande. Miró el edificio
del auto, la puerta ya estaba abierta. Parado allí con su largo cuerpo, exten
no era un Dios, sino un demon
alma de la suya. La cálida sensación hizo que su corazón se cal
zo todo por la Mansión Mu.
Ella salió del auto obedientemente y lo siguió a la villa. Sintió como si
ero a los ojos de Yolande, era sombrío y
bel
é de rosas y levantó un poco la cabeza. Miró al hombre frente a ella. La gentileza que ocasio
los ojos. "Es solo para la Mansió
dejó la bandeja y se sentó fre
a mano y tomó un gran trago. El calor la hizo abrir inmediatamente la boca y sacar la lengua. El
s labios de Baron se torcieron y una
qué te
más enojada. Sin embargo, tan pronto como habló, su lengu
ente los escaldaduras". Baron se end
é mé
rozmente. El cálido aliento barrió su boca y lengua. Abrió mucho los ojos, s
impió la boca y lo miró con odio. "¿
geramente hinchados eran aún más brillantes y tentadores, Baron se
mente se hubiera aliviado mucho. Pero puso los ojos en blanc
rse derecho. Se inclinó hacia adelante y se incli
ó la boca y miró a Barón con los ojos bien abi
Baron miró el té de rosas y pre
el té de rosas. Esta vez fue mucho m
o tinto ", dijo Barón con indiferencia, baja
tragó un bocado de té de rosas, lo miró
beza y se encontró con los ojos de Yolande. Su voz er
o todo lo posible para contener su ira. Pero cuando Baron
olande fue reprimida y ella asintió suav
odas las cosas que neces
a que necesito que
de rosas de un solo suspiro y lo miró. Su rostro se puso pálido en un
muy cr
nuestro a
incluso sus labios rojos perdieron su color brillante. Tembló ligeramente y
cue
alabras, una sonrisa burlona apareció en su
uedo volver a
pulso. Se lo había prometido a otros y nunca se arrepintió, por no me
a Yolande y la llamó en voz baja, pero ella se s
O.
nza. Ella respiró hondo. Este hombre era realmente s
lo firmaba, perdería por completo la Mans
e", le recordó Barón
iciente. Lo
nombre. Sin embargo, en el momento en que dejó el
z que debía cumplir lo que le había prometido a los demás. Ahora, ella estaba enfrentando un
Baron apretó los labios y dijo: "No olv
el sofá y sonrió abatida. Incluso renunció a la
canso". Barón or
inalmente llegó, todavía se sentía desconsolada.
salir
se negó sin dudarlo, miran
ó con indiferencia: "¿Por qué me rechazaste tan
arón dijo fríamente, mirando a Y
Había perdido demasiado espacio privado frente a este hombre, por lo que ten
ue lo que he arreglado".
ltada, "Me acabo de casar conti
e mí decidir tu futuro". Al barón no le im