abía que él la despreciaba, pero no esperab
a de su traje en la cama y luego escuchó e
ió. Todo su cuerpo estaba mojado, solo envue
los seis músculos abdominales eran clar
armario y se puso
rse, ella escupió con dificult
nrisa sarcástica en las comisuras de su boca apareció gradualmente. "El qu
familia Fu, parecía haber cambiado. No solo la re
uería explicar, pero el hombre
sada. Se duchó y luego se tumbó en el sofá de la sala d
ro de una extraña mujer delicada. La mujer la miró con sus he
ú? ¿A quién es
sprecio y respondió con una sonrisa:
ido escuchado en la familia Fu esta maña
onfidente de Bor
a está tra
n momento y me pidió qu
lta y subió las esc
te extendió la mano para encender la lámpara de par
do su familiari
erta del dormitorio principal estaba bien cerrada. ¡Car
fue a la habitación de invitados
escaleras tambaleándose. Luego entró en el dormitorio principal sin encender la luz. Bajo la tenue luz de la luna que brilla
acostó en la cama esperando que él volvi
damente. Cuando estaba a punto de presionar la colcha,
a Tabitha porque no lo
ncendió la luz. La habitación era tan br
delgado frente a él. Casi podía ver su figura perfecta ... Ell
endida, saltó de la cama con horror. C
drón, pero no esperaba que
Puso sus diez dedos delante de su vi
ás hacien
como el hielo en u
antó la cabeza y
s, te extraño. Duerme
alabras. Ella era la hija de u
y le sacudió la mano. Sus oj
Sa
alejes. Debes saber cuánto cor
que él no se negaba, por l
pes por ser grosero contigo ". Carol estaba familiarizada con él,
Boris, no quiero
za: "Si no te vas ahora, llamaré a la policía. Si veo a la policía
n, está b
l salió corriendo rápidamente de la ha
se acostó en su cama. Pensando en esto,
taba ella? ¿Dónde
la puerta. La puerta está cerrada por dentro. No importa cu
aleras enojado para
onó contra la puerta. De hecho, en el momento en que Carol cerró la puerta y gritó, s
de que él se fue, parecía que había estado todo el tiempo en silencio. Luego se volv
le recordó que la persona q
y gritó: "Me presionaste tan fu
espondió en absoluto. Él le pellizcó la bar
itió que Carol entrara, sino que también
ramente, la esposa recién
de Tabitha, y un fuerte olor a sangre se extendi