e dijo ella con una sonrisa
¿cierto? En cuanto a tu nombre, ya no importa", le dijo él con voz profunda y se
lguien que ni siquiera se molestó en darme su nombre, creo que preferiría ser su conocida", respondió Lucia con una so
uieres hacerte la dura?", afirmó
mbre, entonces?", preguntó él dib
día. Después de todo, ese hombr
nuca con la otra, el hombre se inclin
ar cuando él introdujo su lengua en su b
probado antes. Él movió su mano de la cintura de ella y la arrastró a l
rodearle con sus brazos y d
retó contra la silla, obligándola a sentar
cía volverse rosa al esconderse
o definitivamente fue
searle un poco más, él la soltó
e las cosas empezaban a calentarse, él la empu
ón se nubló y las marcas de los mordiscos en sus labios fu
aban en un rincón oscuro, lejo
ar su derrota, así que miró a Mal
Aunque él se mofaba de ella por sobrestimar su determinación, también se sentía pro
mientras la miraba y de repent
, ella tampoco lo haría. Pero si alguien se burlaba de ella o le
teresante, después de tod
vino de la mano y dio un sorbo, dejando la marca de su lápiz
sabrazos de la silla, observándola lentamente y p
a copa, él bebió un sorbo de vino,
o y le rodeó el hombro con un brazo mi
brochó lentamente los botones y bajó los labios, dejando caer besos sobre su cuello, lo chupó y lo mordió lig
l se rio. Su magnética voz estaba
cupó de abrocharse la camisa mientras miraba profundamente a los
ella salió del bar sin
e nerviosismo se apoderó de su corazón al pensar en lo que acababa de s
", dijo Malcolm al hombre de negro que
amente,
tan tranquila como
el bar, Lu
por fin empeza
osa vista nocturna de X Town. Mientras la fresca brisa acariciaba su piel, su vestido
ella comenzó a frotarse l
do por la calle en las partes más antiguas de la ciudad, pero las tiendas que bullían durante e
olo acaba de empezar y la gente
tranquila, cruzó el puente
e, todo volvería a ser como siempre, y ella
endio que has provocado en mi corazón?". En cuanto
l hombre del que acababa de ale
olm. Pero no sabía si ese era
o, medía al menos u
ocado la entrepierna, ya podía imaginar lo sexi que era allí abajo. Era un hombre que seguramente se veía bi
juicio. Después miró al hombre que estaba de pie delante de ella y con las manos en los bols
daespaldas tan fuerte, ella se dio cuenta
ue no quería meterse en problema
ón para complacerle, no quería t
Sí
a barbilla e hizo que le mirara a los ojos. Era un hombre dom
era del bar, ¿verdad?", l
tía que el suelo temblaba bajo sus pies c
se, el hombre la agarró rápidamente por la cintura y la acercó más. Luego bajó sus suaves labios hasta su cuello, besando c
que no quería gemir del placer que sentía. También
en el cuello de ella y chupó con fuerza hasta que quedó una marca roja
e Malco
l supo que ella estaba e
e Lucia se nubló y se perdió por
no de lujuria ante la apasio