sposo, violentaba a su hijo desde su juventud, éste tenia marcas por los golpes de cinturón, a Jacob no le importaba que ahora su hijo Tyron Harper sea dueño de su propia empresa, lo hizo con esfuer
mientos, pues siempre decía que
y trabajador y de un carácter abominable, reventaba de coraje, al n
aber hecho a espaldas mio, ¿Cómo lo con
lo veia así y más cuando el padre de Tyron,
dre está en la oficina de al lado, ¡
oz alta las palabras que se pod
dre!, esta empresa
éste estaba que rezongaba la perdida del contrato, su padre
uenta Marttinet
empresa sea de su hijo, lo golpeaba frente a quien sea, no le importaba que existan
ciones de su padre cuando lo miro y trato de hablar
espaldas, ¡debe haberles ofrecido algo!, no sé y.
a los empleados ya sabían que cuando hacia eso, era que iba a
ponía en ese estado, lo agarro del cuello y lo apretó ahorcándolo, quitándole
soy un hombre!, noooo -d
cinturón, éste estaba recostado en el escritorio de espaldas a su padre que lo golpeaba sin contemplac
dor, idiota malnacido, ¡pero me l
balbuceo asustado -¡Papáaaa,
puso de espaldas, lo recostó en el escritorio y...le baj
pá!, ¡no me hag
, que quería castigar a su hijo, lastimándolo, vejándolo,
reces por maricón, ¡para lo
r el dolor que estaba sintiendo, Jacob lo violo muc
a esto si sirves!,
empre de esa manera, en el hogar con su madre hacía lo mismo, Jacob espero que Tyron se acomodara la ropa, fue al baño a lavarse las manos, se acomodo el cabello, se acerco a la pu
o de las
cualquier problema y tú ¿Qué haces ah?, dejarte q
on no se defendía ya le había roto la nariz y la boca, afuera todos escuchaban
!, ¡ayúdenme!, lo es
e que Jacob suelte a su hijo que ya era
sea! Eso se merece este
aba calmando y entraron al despacho que tenia cuando iba a la empresa de su hijo, Muriel que
n pocos minutos, los empleados estaban tristes a pesar de ser un poco grosero, Tyron trataba de ayudar a alguno s
su padre, se miraron, le dieron los primeros auxilios y se lo llevaron en la camilla, mientras cruzaban los
os empezaron
yron es el dueño de la empresa, pero ¿por
, ¡casi lo mata!-dijo sollozando Marlene una secretaria
an y no criticaban nada, los cuidaban de que no se entere el ogro, la bes
a llorando, ¡no
er con ¡semejante animal enorme!
Muriel, ya salía mas tranquilo, estaba todavía
squitarte con Lyssi, por favor,
amiga, lo denunciaría, por eso tenia a su hijo p
ya le di su merecido al idiota de
o-¿Vas a ir?, después de que
Muriel,¡de
ue hiciste!, sabes que no te van a acusar, además L
en ¡me voy a
favor, ¡la pobre esta de los ne
ilia que tengo
ompaño al es
a todos con mirada asesina y todos bajaron l
malnacido!, po
e, ¡si descubri
arse!, prometimos
vejaciones, egocentrismo, odios, venganzas, eso sí era más que todo el patriarca Jacob Harper un hombre