vista de
profesor. Y no solo eso, podía sentir a César mirándome todo el rato. Una vez que terminó la clase,
, él parecía un dios en medio de ellos. Él estaba sonriendo
Yo ya sabía que aquella actitud encantadora era una actuación para poder engañar a personas desprevenid
o que más me angustiaba, era que no se arrepintiera en absoluto. La sonrisa malvada que me había dedicado aquel día en t
me metí con nadie, así que no me imaginé que alguien quisiera vengarse de mí. En ese insta
eguntó Isabel, mi mejor amiga, mientras caminaba hasta
e desperté tarde", re
. ¿Conoces
se nombre, y todo mi cuerpo comenzó a temblar
pidamente, cerrando inconscient
ero él d
No me siento bien". Al terminar de hablar, g
tenía César al llamarme "puta" unos momentos atrás. Instantáneamente, un escalof
estrelló contra el piso al levantarme tan rápido; el sonido fue tan fuerte que todos v
ba de manera extraña, así que aparté mis ojos de sus expresiones interrogantes y decidí marcharme. Pues, las cosas s
voz de ese demonio, la cual me decía que me quedara tranquila. Lloré con fuerza y seguí corriendo, mi vista
zón latía rápido, estaba muy cansada. El estacionamiento no tenía mucha iluminación, y pocas personas iban allí durante el horario esc
murmuré a
egro, pero no podía ver bien su rostro. Sentía que tenía el corazón en l
uye
único que
la puerta. Y justo cuando me iba a sentar, un par de
dónde crees que vas? ¿Acaso
lado de mi cuerpo y me atrapó. Me apoyé contra el frío auto y quedé
es que continúe lo que inicié hace cuatro año
, se sentó en el asiento del conductor y me llevó
igualmente me costaba respirar, pu
anquila. ¡D
jetarme con fuerza. Se me puso la
i uniforme y metió la ma
upliqué. Sentí mi cuerpo débil mientras la
ó su dedo índice a mi lugar más privado, sin inmutarse. D
lidad en mi trasero. Me encogí debido
ir. ¡Por
slizando sobre mi dedo. ¡Mira!", dijo César, p
l me obligó a mirarlo, volteando mi cabeza sin piedad. Sin e
to, haciendo que cayera al piso. No tardé mucho en sentir un dolor fu
e puso en cuclillas frente a mí. Luego, señaló su o
ije nada, pref
? ¡Hazlo!", r
cubrí mis heridas para
or, ¿por qué me
s lentamente. "Angélica, mi buena chica. Te he echado tanto de menos. No pude sacarte de mi ment
sté mucha atención. Lo único que quería era huir de
más rápido, y agarró mi muñeca con fuerza. Fue entonces cuando notó las manchas de
s mío! ¿T
Incluso había sonado un poco preocupado. O, p
o a mi inesperado movimiento, él cayó al piso. Mientras se retor
iablo en persona!", exclamé, ll
atreví a verle la cara, puesto que su
rcha y pisé el acelerador. Manejé rápidament
isteza tan pronto abrí
ue ella no estaba. Encontré eso raro ya que mi madre debería haber salido del trabajo en ese moment
o. Era la letra de mi madre, y decía: "Querida Angélica, tuve que salir a un via
an asustada que simplemente caí sobre el sofá. En esa situación tan difícil, debía qued
más me asustaba. Y después de pensar mucho t
ste hoy temprano de la u
ndo vuelves a c
mente cuándo terminaré. No te preocupes,
o... Te
muy bien. Además, ¿por qué volviste tan
volvi
uié
olté con fuerza, mient
so ahora. Volveré a casa de inme
entando recuperarme de ese horrible incidente. Ahora ha venid
, no importa qué tan curiosa seas. Espera a que v
rirle mi corazón a mi mad
i viene a mi casa? ¿Cómo me defenderé?', al pensar en ello, mi mied
. En la mesa junto a este, estaba nuestra foto familiar. La tomé y
o que aún estuvier
sa estando sola, decidí
hacerme compañía?". "Está bien, nena. Voy e
ré a abrir sin mirar quién era. Luego, mis ojos se llenaron de lágrim
ientras palmeaba mi espalda. En ese momento, me
una nueva uni
brazó con fuerzas mientra
r qué ahora, ta
. Sacudí mi cabeza y
o estos días? ¿Estás descansando
e César. Estaba segura de que él se volvería loco si le contaba, y seguramente querría enfrentar
bros y me llevó a la habitación. De manera gent
en nada. Estaré contigo todo
segura, me dormí al cabo de unos minutos. Sin embargo, escuch