vista de
ámara en mi casa?
té una mano para abofetearlo, pero me det
ductoramente en el sofá de la sala. Allí, de inmedia
mbién apareció detrás de e
jos con total incredulid
uerpo de Isabel. Y en un santiamén se le abalanzó a be
el sofá susurrándose c
extrañé d
vimos sexo
con los de ella con e
an por mis mejillas mientras se me
anterior no fue un sueño. Mi novio estaba teniendo una a
bel quedaron al descubierto, aunque todavía llevaba una tanga negra puesta. Sin perder tiempo, Félix le chupó las tetas antes de pen
s más. ¡Apártalo
quité la mano de C
rastró a su lado con la intención de obligarme a mir
en perfecta sincronía. Yo podía escuchar con claridad el sonido
a con mis sollozos. En cuestión de segundos, la
cando mi rostro con su mano. Lo aparté
e toqu
media vuelta y
, y antes de que pudiera reaccionar, volvió a besarme. El beso fue tan fuerte e
tazos y patadas par
tó con más fuerza. Me sentía impotente mie
soltó, respirando con dificultad. Luego,
unté con voz temblorosa. El miedo me consumía tanto que m
ía. De repente, en un abrir y cerrar de ojos, tom
í la enorme ere
artarme, pero no permitió que de
deslizó sus dedos por debajo de mi falda y acarició el interior de mis muslos. Con sutileza, jugó con mi
idos, pero estaba demasiado
chado un balde de agua fría... Entonces rápidamente me acomodé mi húmeda ropa interior y me volví para abrir la puerta. El pro
ue volvía a apartar de su camino mi ropa interior para tocar mi roja e hinchada vag
te!", grité, rom
asustado. De hecho, pensé que e
aumenté el ritm
te la b
io entre mis cejas. Lentamente abrí los ojos par
seré bondadoso por eso. Ustedes tie
é de llorar, sino que incluso me llevé
ababa de decir. '¿Ustedes? ¿Pagar por qué? ¿Qué pasó?'. A pesar d
os, César finalmente volvió a guardar la pistola. Posteri
ápido. Al detenerse frente a la entrada, me
Decía: "Yo, Angélica, ya no participaré en ninguna de las actividades del club. Me retiro por mo
solución que me ayudaría a manten
~~
tigo. ¡Te está esperando en la sala de conferenc
ntía que estaba relacionado con mi correo, no dejaba de preocuparme que Cé
que te demores más". Mi compañero, que también era miembro del club, se neg
zón, la habitación estaba bastante oscura. Las cortinas estaban cerradas y la luz esta
regresará pronto". Después de decir eso, mi compañero de
ento, así que en lugar de esperar como me
n par de grandes manos me