ara coger aire y relajarme. También aproveché para sacar de mi bolso mi cámara instantánea y quitarme mi mono de self
que averiguar dónde está Darius, el cabecilla del Club Olimpo, como sea. No tengo un plan concreto, pero
P son amiguitos del alma precisamente. La niña adinerada de Victoria, que esa noche llevaba puesto lo que parecía ser el último grito en París, es poco menos que mi archienemiga. Por ahí andaban también los minions de Victoria: Taylor y Courtn
con sensación de ser un pulpo en un garaje,
puedes decir
Han
maginar encontrarme en una fiesta del Club Olim
o es Hanna, pero mentiría: el motivo real de mi regreso es que la academia Molthon tiene un reconocido prestigio en los estudios artísticos, especialmente en fotografía; las clases nos las imparte mi admirado Mark Jefferson, famoso fotógrafo a nivel nacional con una trayectoria impecable, quien tiene un trato exquisito con los alumnos y además, está muy bueno. Tuve la potra de que aceptaron mi solicitud de acceso, así que aquí estoy de vuelta a mis orígenes... con una beca, convirtié
k del pueblo con la que yo no tengo nada que ver. Tenía el pelo completamente teñido de azul, llevaba gorro y chaqueta color negro, vaqueros rotos, colgantes,
de alegría. Puso una cara mezcla de sorpresa e incredulidad mientras sacudía los brazos. Me sen
o es que me pillas en un momento un poco extraño ah
los últimos cinco años. Ni una llamada, n
realmente no tienes ninguna excusa. Y este
anda -Hanna continuó sin darme tiempo a hab
.. pensaba decirte algo en cuanto me asentara un poco. Acabo de llegar a Portland, como quien dice. Y ho
uliar -Hanna desvió la mirada con media sonrisa-. Y bie
creo que puede estar en probl
arah. Deberías alejarte de ellos. En realidad, yo también estoy buscando
ién estás b
escuchar a Hanna-. Tengo, llamémoslo
endo? Es por todos conocido que si tienes "asuntos pendientes" con
co, creo que es él quien está con mi amiga... y sí: efectivame
ue pensé yo de ella cuando mencionó a Darius. Era bueno saber que a p
h. Espero que no te estés
eces salida del camerino de un
con Hanna parece que ha acabado siendo algo positivo. Ya es casualidad habern
na cuando paró de reír-. Salgamos
e teng
es tú bie
stante cerrada con una luna creciente en el cielo. Hanna, iluminada por una farola que se enc
al cigarrillo electrón
que veas, Sarah. Sí, he cambiado. La gente cambia. Y no
dre murió. Supongo que no es fácil de encajar que dos pilares de tu vida como son la figura paterna y la me
e los demás. Esta misma noche he descubi
agen que me queda de ti es de nosotras jugando inocentemente a que el sofá de
parte sentía que hablaba con una extraña. Pero finalmente, decidí abrirme. No sé qué habrá pasado con Hanna, pero sé que su interior es el de
apenas una hora allí dentro en la fiesta el Club Olimpo
evanto
arius para que te rule alguna mierda. A ver, ¿
o, pero es cierto. Supongo que la única for
épica-. ¿Y cómo vas a demostrarme que pued
iva por un rato- Puedo decirte a
cinco de septiembre por la mañana -Hanna seguía pegand
tomar unas birras -dije lo primero que se me pasó por la cabeza.
da por contártelo, el veinticinco de septiembre por la mañana estaba tirándome a Justin en la cama de sus padre
erdulera cotilla. No me importó la lógica reacción negattirse demasiado orgullosa, pero tú lo lle
la mano derecha hacia adelante, me dispuse a ello. Era gracioso ver como Hanna fumaba marcha atrás a toda l
estaba haciendo el veinticinc
la cama de sus padres. Él debía de estar haciendo pellaigarrillo al suelo y
ua y te lo habrá contado -Hanna se llevó la mano a la barbilla y se quedó con cara de rayada-. A ver, necesito algo más convin