Jenn
ado al frente terminó sus palabras,
ás, estaban ansiosos por ponerme las
antes de tomar una decisión. Incluso si iba
s para esquivar al primero que vino hacia mí. Al
parte íntima con las manos. "Esta zo
rar mi fuerza. También había entrenado en secreto por si acaso podía necesitarlo en el futuro. Sabía que era
erecido! Hay que darle una buena lección para que aprenda a comportarse",
el suelo mientras extendían su
al mismo tiempo que trataba de
ntal cuando se rompió en pedazos, revelando u
a. Todos estaban salivando e incluso, algunos habían empez
frir de aquella manera? No obstante, hice cuanto podía para defe
, le mordí el brazo con todas mis fuerzas, pues
de sus compañer
s fui consciente de la sangre que g
e acostado con muchos de los nuestros, ¿verdad? ¡La señorita Barbara dijo que eras una puta! En lugar
uellos insultos, más fu
ble para arruinar mi reputación e incluso había enviado a esta pandilla
sa gente malvada se
habían arañado todo el cuerpo, sin embargo, no me rendí. Finalmente, encontré la o
brirla con todas mis fuerzas, pero fue imposible. Solían decir que en los momentos difíc
allí a toda prisa, sin pararme a pensar en mi desastroso aspect
lobo. Continué hacia adelante entre tambaleos, porque sabía que no me podía permitir parar. Tenía que aprovechar
orque tenía heridas graves. Lo peor de todo era que me encontraba sola e
mi infancia, en los cuales era perseguida por unos traid
ombres lobo se abalanzó sobre mí y me golpeó en el su
zorra? ¡Veamos si puedes corre
s y comenzaron a discutir cómo me torturaría
as para que no pueda huir. ¡Entonces, podremos aprovecharn
el grupo. Estaba viviendo el momento más miserable de toda mi vida, porque me encontrab
s hombros y las piernas, como s
sos fracturados. El simple hecho de respirar me parecía una h
oz baja: "¡Imbéciles! ¡Esto no se
! ¡Continúen golpeánd
naza en serio y continuaron
ueldad y pensé: '¿Acaso tendrán pensado matarme a golp
ón para su manada, además de un excelente papá. ¿Cómo era posible que lo traicionaran así? Un Alfa de su especie no m
dé aquello. ¡Tenía que luchar por mi vida!
r sin precedentes m
o que me mantenían inmóvil en el suelo. Me puse de pie y golpeé a un
para derribar a mis enemigos, utiliza
pero me sobrepuse a ello y me levanté
ojos con desprecio, porque el simple he
pelear?", pregunté
ompleto desastre, pero au
que acababa de brotar en mí excedía con creces la de un hombre lobo ordinario
itaria esclava. ¿Cómo no vamos a ser capaces de derrotarla?", expresó uno de los hombres lobo, que todavía no
lo arrojé a más de diez metros de distancia
s sorprendidos del Alfa Norman, quien se hallaba
do, como si hubiera
pe estaba cubierta por una neblin
arices y me acerqué al príncipe a toda prisa, antes de preguntarle
de voz firme, a pesar d
¡No se deje engañar!", gritó el Alfa Norman, mientra
o, pero no me resistí. Mantuve la mirada fija en el príncipe Anthony y le vol
l príncipe, a la vez
dio un paso adelante y los Omegas, intimid
el mareo que me estaban ocasionando las heridas, por l
pliqué, mientras luc
dad. ¡Tenía que participar en
pe con indiferencia. "¿Cómo te
a frase, porque se me entumeció la boca y se me tornaron demasiado pesad
conocimiento y sentí como un par
ropada en un