urre absolut
o junto con Samara un par de días atrás. La chica había ordenado
oco -dijo su compañero, d
ajo demasiado en serio, quiero decir,
l menos aquí haremos algo entretenido. Además
alzó u
estás tan d
esa imp
siento que vas por ahí deseánd
labio, evidente
nes puedo ser bast
¿quién ordena un chocolate calien
só él, acercando la bebida hacia sí cómo para aclarar un punto-, estoy
ante su act
a, tras dar un trago a su café-. ¿Qué cosa se
barbilla, sumido en sus pensamientos
ían pasado varias semanas en las que no podía decir que tenía la sensación
de sopesar lo que le pregunta
res bai
en su voz-. Tuve que dejarlo cuando entré a
esto con sus palabras-. ¿Qu
las clases en primer año de secundaria y continúe hasta terminar la preparatoria, realmente es entreten
y prestando atención a sus palabras. Él, tranquilamente, apoyo sus codos sobre la mesa y
que su compañero casi terminab
o sus mejillas arder por la vergüen
al asunto-, de hecho, creo que nos diste una gran idea para trabajar.
-
ontrariado por tan
. ¿dis
ltima media hora y esta acababa de reventar. Ella no po
idea pintar algo así -murmuró ella
decirme
encogió d
os en ot
o ante la actitud de su compañer
¿algo más que
alzó u
e hace f
una sonrisa-. Pero no creo que
funfuñó
de la comida no se me o
de veces, antes de entre
, esa no es u
identemente confundida an
ué te r
lleza de la vida en lo sencillo, es una simple comida -dij
s palabras del universitario en su cabeza. Hasta
basándonos en eso, ¿
se encogió
r una hog
jas, algo incrédula
sarse de la man
-le cuestionó-. Si solo eso te alegra la mañana, a
fuera una experta en el arte para sugerir algo mejor, p
os de una vez? , tengo todavía un par de h
hay alguna pape
risa- Tal vez no podamos conseguir las pinturas, pero
anuel se ofreció a llevar la bolsa de donación de Sar
ería, se encontrar
hola!, ¿q
e de la castaña, haciéndola reír, lo cual fue incómodo,
sonrisa a Noé cómo saludo, quien la devolvió-. ¿Oh?, ¿a dónde van? -Preguntó ella, con
rtes, íbamos directo a la papelería para comenzar un proyecto. -Sa
pondió p
lgo de comida antes de
Noé. El chico caminaba con demasiada firmeza, a comparación
a su amiga, con el ceñ
sa a
Emmanuel, quién la mirab
en los semestres anteriores hablaba más con ella. Me molesta un poco
, ya
y compraron los materiales nece
guir trabajando, ¿te parece? -dijo Emmanuel, mientras l
cuánto cuestan y te
s nece
runció
ue tus cosas se ga
sonrió-. En serio, no
os labios, pero
acu
guida comenzó a hacer el boceto de la pintura con tal veloci
¡eres mu
y seguro que tú no e
s que soy incapaz
ce sentir mejor, yo no ba
quiera puede ap
ble. En cuánto Sara tuvo que retirarse, Emmanuel se ofreció a guardar e
ndose hacia la iglesia cercana al campus. La joven, mientras salía de las instalaciones, miró con algo de pena a unas alumnas
de reojo a un par de hombres del otro lado de la calle. Sin
guida, pudo escuchar pasos
sabes
alabras salieron de la boca del hombre causaron que los vellos de su cuerpo se erizaran por el miedo. Enseguida
or el que no entraran al templo con ella, al mismo tiemp
el alma casi se cae a sus pies cuando escuchó paso
ar que por accidente chocó c
cido, sobando su barbilla. Pa
irándose levemente. Los hombres que l
sto a reclamarle, antes
tás
bes dónde puedo dej
lzó una cej
cina parroquial. -El castaño posó sus ojos sobre la en
ió un suspir
Ella estaba cubierta por un hábito gris, y su redondo rostro mostraba su piel morena y be
ar? -le preguntó con una dulce
to -respondió, mo
Entró nuevamente al templo, encontrándose con el castaño discutiendo con otro joven de cabello pelir
rteza de que no era muy b
. No hay que llamar su atenci
castaño apretó los dientes-. No pi
cualquiera que pasa por esa puerta. Además, dijiste qu
da al seminarista, su rostro co
ás, ¿ya te viste en un espejo?, está
noche, tuve que cuid
Eh
bos voltearon a verla. El ca
antes de darle una mirada significativa al
s gracias -dijo ella,
e dio un asenti
cuida,
r media vuelta e ir hacia la gra
iró con más calma
n imágenes de santos y santas, le daban una iluminación colorida al lugar. Las butacas de madera se encontraban perfectamente alineadas para cualquiera que des
cesita
probablemente porque ella no tenía un r
do por dos grandes orbes almendras. La morena se sonrojó ligeramente ante su atención
, pero nunca había comprendido su significado hasta que Dulce se lo explicó, lo que mostraba que, o n
e en una de las butacas más alejadas del altar, a diferencia de una
torpemente y, en un s
ucedido... bastantes cosas. Bueno, tú lo sabes. Ella... -Sara se mordió el labio con frustración-. No me ha llamado, y
su mi
? -Rio con molestia-. En serio,
presar? Todo era muy confuso, era cómo si reconociera cada una de las e
rse del nudo que se formaba en si garganta-. Quiero estar tranquila, ¿es mucho pedir?- susurró, mirando don
lió del lugar dando la espalda al lugar y arrastrando sus pies, lo que le hizo ganarse un
sus pasos resonar en la vacía iglesia, pues a ella le gustaba pasar desapercibida.
lar a Emmanuel en la
ó con sorpresa-. Creí qu
a encontrarse con un conocido por ahí-. Sí, pero
cielo. El día comenzaba a teñirse de naranja, con leves toques de tinta
abía charlado solo un par de veces? Ya era hora pico, lo que significaba que habría varios estudiantes caminando hacia allí, pero también muchos
tá b
con su madre, después de recibir un «ven con cu
cuando no hay donaciones? -Él c
, pero estaba vacía, así que
zó un
que la igles
ón. -explicó-. Hace un momento solo había una muje
a v
or con un pequeño carro de nieves y botanas, donde estudian
jo a un hombre con una bicicleta, ofreciendo varios product
ero el metro va
tornaron la esquina, donde un montó
anuel a un chico que parecía
o por unas horas debido a fallas -c
e sus cosas-. Le pediré a mis
después, la universitar
ar -se lamentó ella, pensan
ronto y en el campus ya no había ningún
versidad? -preguntó ella, decidiéndose
ir ahí -le dijo él, alzando una ceja-. ¿Te parec
madre le había dicho que debía tener una actitud más firme co
on voz suave, sorprendiéndola un momento, pues la mirada que le brindaba
la. -, solo dame un
saje de texto, pare después r
o de la facultad... no, se ll
hablar con el universitario. Sara no pudo evitar sentirse cóm
hablar
lular y saludó a la
haciendo un proyecto juntos. -Unos segundos después, el more
tierra se la traga
chico le devolvió el celul
o siento -expresó ella, ha
dijo él-, supongo que si yo tuviera una
, el cual estaba lleno de estudiantes, esperando
ara-. Esperaba que esto no pa
Emmnuel le brillaron los ojos al ver otro pu
le so
s un buen momento
lo mismo
odo silencio, a los padres de la chica. El cielo era de un bello y oscuro t
és de un rato, cerrando sus ojos al sentir una lige
iento de cabeza, mientras seguía d
ntre risas la joven, mientras
ió él-. ¿Falta un rato para que lleguen,
lular para revisar, nuevamente esa semana,
a
anoc
primeras estrellas de la noche hacían su aparición, pero
r? -preguntó el
e un rato-, no había estado
erio?,
ncogió de
hay
n calma. Tan solo unos minutos después, Emma
le dijo él, con un
dad de flores plantadas en la entrada del lugar. En
Samara. -dijo él-. Mi madre cocina del
a r
edo cr
Emmanuel se
no creerlo. -Se giró hacia ella-
a estado hasta que en ese momento relajó sus
de Sara llegaron, y la jov