ba ser incinerado, así que
al hospital. Mary se tambaleó
u rostro parecía tener algunas marcas de sang
ortaba en absoluto. Todo lo q
s ojos cerrados. Cruzó las manos y se la
, Mary pensaría que solo estaba dorm
iban a meter en
horno le cubrió la car
ry gritó y pareci
El abuelo había falle
de Mary y la conso
de Serena, pero la puerta del horn
fiereza, "¡No pretendas ser miserico
do. Eres mi única familia en el mundo. "La v
jos: "Hermana, es demasiado fácil para ti morir así. ¡Dren
ío en la espalda y empu
operó con ella y cayó a
ue mataste al abuelo por error y lo compadeces, pero creo que
estaba tan enojada que levantó la mano
una mano frí
demasiado lejos!
a cabeza. ¿Mary podía decir qui
suficientemente bien. Ella pensó que él estaría a su lado y
ra demasiad
esperación, sonriendo con tristeza. "¿I
í?" Murray
ras de su boca se volvió cada vez má
Murray ti
a que él no la cre
tos, a su ex prometido. Sintió pena por su enemigo y
eza. Serena le dio una sonrisa desaf
acer al
un instante. "Cuñado, no culpes a mi hermana. Ella solo estuvo enojada por un momen
gún hombre podía aceptar que su mujer l
ary como al títu
rlo cuñado era echa
se abrieron con ira. "¡No teng
ilado clavado en el cor
oso que no po
a en el vasto mar. Estaba inde
atorio y su carne y sangre
y corrió hacia adelante, sos
"Su voz era cada vez más grave. Sabía
no le enseñaría con una muleta con dureza. No le pr
da. No había Mik
de los suburbio
izna
quí y la urna estaba
ía, con una foto de
lápida centímetro a centímetro. Como esta
. Nunca había sido tan filial, solo porque después de que enterraran
de hecho eres una perra que nadie quiere! ¡Ni siquiera conoce
solo pensó que podría estar más
a Blair una mirada fría. Sin embargo, hiz
iento. María
ápida y cayeron sobre los párpados del anc
el futuro de Mary d
estaba aparcado un May
ventanilla
stro hermoso y anguloso. Sus ojos
fe, señorita. Mary no sostenía un paraguas. Está llov
estaba mojado en su rostro, y su delgada ropa también estaba mojada, pegada a su cuerp
n avergonzada, pero su be
liver cerr
urgió de repente en su mente. ¡
r abrió la puerta, Oliver l
ro.
en el cielo, y la lluvia pa
á aprender a ser obedient
l había t
la cara y se echó el pelo
madamente fr
asa a dormir. Quizás todo est
e costumbre. Su abuelo aún estaba vi
eguía