e en lo que
rí de la paz y como diría mi psicóloga, estoy acostumbrada a la guerra constante. La mía es una guerra emocional, la de esta gente es una guerra
o una sobredosis y con un psicólogo como mínimo. Mi familia tiene razón, a mí me sobran razones y excusas para estar internada, pero soy una loca divertida. Y a
man, un Sergio que te acosa, y la verdad me encantaría que estuviesen coqueteándose de manera inapropiada. Tienes hermanos que dependen de ti emocionalmente y la familia, tus papás, nosotros tus tíos, todos coincidimos en que no estamos list
, como dice: Mily ¡¡T
rino y casi-papá que
r parte de mi padrino y casipapá, decidí que Ian
astian nunca habla demasiado y me
a, p
eñalándome los errores, pero, no te alejas demasiado de
odos los hombres que me han rodeado; tú, Bash, Santiago y luego Xander. -Él intentó defenderse y continué. -Como me he
estás siguiendo los patrones míos con tu madre, y sí, has estado toda la vida responsabilizándote por lo que no te toca, lo que p
ro hijos pequeños.
iempre eres y siempre serás mi primera hija. Te amo mucho más de lo
más imp
rmanos -los dos reímos y le pedí que me contara un
nden historia, modales y mejoran el inglés y yo puedo tomar fotografías y escribir durante horas sin interrupción. Ayudo a los enfermos, ay
itares se acerc
ue en realidad no tienen parte en la situación que se vive en estos lugares. Uno de ellos sonrió y me guiñó un ojo, yo conti
s pequeño. Sonrió y no necesité más confirmación para saber que era
dije sor
mis fuerzas porque es el hermano molesto de mi mejor amiga y eso no va a cam
de cuándo
cogió de hombros. -¿Tú cómo est
Esto es estresa
imag
ermes lo suficien
mi mamá
-Sergio rio y le di u
n y él hiz
mana -respondió y puso
de env
r querido es muy diferente para todos. Yo sentí vergüenza por no haber podido salvarle
mos para
. Escríbeme cartas -pedí y le
prometió escribir. Le di
le escribí una
n ratito a Cas
sto a ese par juntitos en