o
había algo nuevo en el que lo hacía más denso, no era solo mi idea, en la última semana quise comprobar mi teoría y en cada amanecer le sacaba una foto al bosque, a simple vista no se notaba, pero cuando agrandabas las imágenes y las co
ción titulada "pueblos ligados a camino verde" pero al llegar a la página todo el capítulo estaba en blanco. Luego encontré un libro que se llamaba "leyendas locales" pero muchas páginas estaban totalmente en blanco, solo había unos pocos dibujos puestos aleatoriamente entremedio de todas las páginas en
incluso me cuestioné si quizás solo era un producto de mi imaginación, sin embargo, ahí estaba, con la misma expresión de "pocos amigos" que antes, me congelé en cuanto lo vi, el me miraba de vuelta como si estuviera indeciso entre acerc
se la garganta. Yo lo mire levantando una ceja como
porque en todas las conversaciones que tuve con e
decir pero al m
qu
o... me pr
lo de la
z? ¿Sabes quién soy? – dijo abriendo mucho l
tramos en el bosque la otra vez ¿o ya se te olvid
ndome del brazo me arr
no termino
blar "Ro" – dijo el con voz seria, aunq
eg
anzar un hechizo de crecimiento rápido al bosque para
ando la vi entrar en el supermercado, totalmente sola, crei que era la ocasión perfecta para un "encuentro casual" así por lo menos sabría su nombre. Sabía perfectamente
orrado todos los recuerdos del pueblo sobre la tribu, por lo cuál probablemente ella no me recordaría, se congeló un minuto al verme, supuse que est
omo diciendo "¿es en serio?" y yo agregue – este... yo, y
gusto – dij
ué era tan difícil ha
me animó
ente, quería invitarla a tomar algo pero ¿sería eso demasiado extraño para ella? En mis estudios del com
a vez... - esa simple f
tra vez? ¿Sabes quién soy? – No tenía
a vez ¿o ya se te olvidó? – Su respuesta puso todos mis sentidos alerta, el
zo procurando no enterrarle las g
comprar! – se quejó cuan
fuera la lleve a un callejón que se formaba entre el supermercado y un edificio de 3 pisos - ¿por qué me recuer
ipo de persona que es fácil de olvidar –
uelta un enorme contenedor de basura de
te olvide, eso hare ¿si?, no tienes que ponerte así – dijo asustada, ¡qué estúpid
se asustarte, por
tonces sin poder resistirlo un segundo más la a
ndió con gusto, entonces lo entendí, por increíble que pareciera nuestro breve encuentro fue suficiente p
hí cómo un conejito con los ojo
e no sabía si todos los humanos reaccionaban a
no
? – pregunté
a pequeña humana cada vez me sor
te – dije abrazándola, entonces
sa
l y acababa de besarme... era algo irreal, su rostro aún me recordaba al lobo gigante que había
regunté después de r
oy Diego – respon
lo tu nombre,
dades tendremos que irlas
que tienes razón
amos por un... batid
tida, ¿Quién invitaba batidos? – supo
tomado uno? – dijo,
parecido a lo
ti misma – dijo y tirándome del braz
razo – dije, nunca había vis
hasta llegar a una especie de cabaña construida con madera de pino y
te lugar? –
ar sin que nadie nos interrumpa y ademá
sentamos en una mes
e ellos llevaban pequeños chalecos de piel que sólo le cubría el pecho y hombros, otros iban con el torso totalmente descubierto, a pesar de s
– dijo una chica de pelo negro h
ún batido que pueda impresionarla? –
un tono tan simpático que me fue imposible sentirme ofendida por
abes como
o ense
e dice jefe? ¿Eres el d
. ¿Cómo explicarlo?... Se podría decir que soy una especie de
es? – pregun
mi g
a tribu –
s
que se
so – dijo seriamente,
luego prometes respo
do lo que pued
s animales – el sonrió con gusto al escuchar eso – vivo sola con mi mamá, mi papá murió cuando tenía 4 a
– dijo tocando mi nariz con
mo si fuera la gran cosa – di
io, al menos pa
hora es t
s mi único trabajo, mis padres aún viven y convivimos todos en
uía de la tribu es tu úni
, otros cazan, otros venden algunas artesanías para comprar insumos básicos, como ropa, frazadas, artículos de limpieza,
so suena m
ó a poner el sol recordé las compras que había dejado pendiente. Llegamos justo antes de que cerrara el supermercado y Diego me ayudó a llevar todo