el suelo estaba cubierto de hojas secas, el sonido del viento le daba la melodía a aquel paisaje, pero me volvía a sentir sola, sola en medio de la nada, de un lu
os lados sin saber que quería encontrar decidí caminar hac
e dos puertas, y una escalera para acceder a ella, dos farolas a c
sde de dentro alguien lo hubiera lanzado, me agaché a cogerlo, era una linterna, y
aunque te observen
entro se oían voces, voces de niños, sin ninguna otra opción que escoger decidí entrar, y una vez que estuve en el interio
a que yo te lo
ral en aquel pasillo no tuve otra opción que e
das estaban cerradas con llave, pero una se abrió lentamente y haciendo un s
una sombra salió chillando, tirando los objetos de la taquilla al suelo, luego abrió otra puerta y desapareció por otro pasillo, asustada decidí investigar aquellos obje
s, han sido muy largos, una vez que los termine me podré dedicar a lo que más me gusta, a dibujar, me encanta dibujar, lo hago siempre que me aburro, es como si me hiciera olvidar mis problemas, como si me llevara a otra dimensión, una dimensión donde solo hay paz y donde puedo pensar lo que quiera sin que nadie me diga que está mal, tengo tantas ganas d
urioso, se le veía ilusionada, con
o a lápiz, era yo, sin alguna duda, lo había he
la misma se cerró de golpe, seguí caminando por aquellos pasillos os
todo estaba bien ordenado, la pizarra limpia, la mesa del profesor despejada, t
os, que se creen que por tener mayor fuerza son los mejores, he hablado con un chico, a él tamb
as aficiones, y demás, me da mucha vergüenza, pero lo tuve que hacer, al terminar uno dijo una estupidez y
e me empujan y me tiran los libros, y Shepherd, que así se ll
a otro
asado algo terrible, no contemos que todo
. y no ha parado de mirarme raro, incluso se ha dirigido a mí de un modo incorrecto, me ha hecho sent
l cual no sabemos nada, solo que la