solo podía divagar en los que había sucedido tanto con el asaltante como con Bastian. Le emocionaba que su amor platónico haya dado la cara por ella y buscara protegerla. Pero más le inquiet
ía en dejarnos vivir?... ¿En verdad no quería matarnos, qué clase de asaltante se supo
erlo - sol
ea conveniente
asegurarme de que no podrá hacerme daño, o sino no podré
oportunidad de matarla en dos ocasiones, pero por alguna razón no
te acompañe? - su cuñado
será un momento - le son
o lado de las rejas pudo ver a un hombre sentado en el suelo con la cabeza gacha, sus hombros y espalda se veían tensos, pero se notaba que respiraba con calma. Su cabeza estaba recargada sobre sus rodi
en hablar, aunque no estaba muy se
ombre estaba igu
entarse ante su asaltante?"
ombres más adinerados del país, dueño de los bancos más prestigiosos de toda Francia - con cada palabra el hombr
- cuestiono
estaba frustrando. Pero por alguna razón, que su asaltante personal no tuviera idea de qui
ante su desinterés - con solo tronar mis dedos puedo hacer que te
cluso más que Bastian, lo que ya era mucho decir. Aunque lo que más llamó su atención fueron sus rasgos, y no porque fueran muy sobresalientes o poco comunes, en realidad era todo lo contrario. Su cabello era oscuro como el chocolate, tenía piel canela y sus ojos eran de
e? - su voz burlona pero inco
caramelo amargo" _
nombre? - preg
Roux - le
ella acariciaba su nombre con s
nto se sentía perdi
cuando tuviste la oportunidad
eso? - cuestiono con burla - ¿
icieras para intentar escapar - le aclaró
e de dos personas en mi conciencia - rectific
solo un disparo en la pierna para cr
e de verdad querías que te d
ma si no pensabas usarl
ntó los hombros para restarle im
pero cuando estaba por preguntarle a qué s
pañante le pide que regrese
lesta por su interrupción, aún cua
u posición anterior en el suelo, esta vez sin mirarla. Le pareció indignante que no l
do señor Le Roux - habló entre
ita Paris - le dio una leve mirada
otra que darse la vuelta y salir del lugar, aún con la sangre hirviendo en su interior. Era inaudito para ella que alguien la
n, quien al verla no dudó en tomarla por los hom
ese hombre, que te dijo, te am
pensaba decirle lo que hablo con él allá
para que descanses -
eto al no saber qué había pasado durante todo el tiempo que se encontró con ese ladrón en la celda. Y sin poder detener sus movimientos la rodeó entre sus brazos dándole u
me preocupaba que algo malo fuer
uró - llegaste justo a tiempo par
estoy para cuidarte - prome
en el país como en ese momento. Después de todo debía seguir ganándose a sus suegros, solo así podría obtener los beneficios que su compromiso prometía. Claro que Maia no lo vio así, para ella esas palabr
u cumpleaños, estaba segura de que podía volver a hacerlo con mayor magnitud si movía las fichas correctas. Y su primer movimiento tenía qu
🔫 🔫 🔫
do Maia y cómo enca
, así que vayan juntando sus preguntas y no duden en hacermelas saber. Tambié