uita las chamarras. Lui, no tuvo mas opción que levantarse. Se alistó, para ir a la escuela, rápidamente. Apenas termino de desayunar y salió corriendo. Ya casi, no había más niños que se dirigían
o bueno no hay
nte año -. Se dirigió al patio de la escuela, ya que ahí se iba a hacer los actos de inicio del ciclo escolar. Preguntó, a un maestro, donde estaba la fila de cuarto grado. El maestro solamente le apuntó hacia donde debía de dirigirse. Él, sin
vez que terminó, todos los alumnos se dirigieron hacia sus respectivas aulas, dirig
l cual podría perderse. Lui, quería preguntarle a Neftali, que era el nombre de su compañero de mesa, sobre quién era ella. Pero no pudo, ya que le dio mucho miedo preguntar. - Lui, es tú turno - dijo Neftali, Lui respondió - Sí -, se paró - mucho gusto. Mi nombre es Lui Fernández Cux. Y, espero, podamos ser amigos - se sentó, avergonzado, ya que se distrajo mirando a Elva. Y, con esta actividad, comenzó el primer día de clase. Lui, a la hora de recreo, pregunto a Neftali sobre cómo son todos los compañeros de clase, aunque su verdadera intensión era conocer más sobre Elva
se a ella, cueste lo que cueste. No dejaría pasar esto, además, sus amigos le habían dicho q
alió con muchas ganas y feliz. Pensaba - ¿Cómo irá a venir hoy Elva?. Bueno, no importa, lo que se ponga le hará ver bien. ¡Qué bueno que aún no tenemos que utilizar el uniforme!. Así la podré ver con otra ropa -. Lleg
ad de hablarle. Si tan solo hubiera tenido un poco más de valentía, lo hubiera echo -, pero recupero las esperanzas, al recordar - Cierto, solo estamos comenzando el ciclo escolar, todavía pued
zo con bastante disimulo que nadie se daba cuanta de lo que él hacía. Tratando de hablar con ella, terminó hablando con varios compañeros y compañeras, con quienes se volvieron
rzaba por ser la mejor y confiable, a pesar de no tener muchos amigos. Al ver como se esforzaba, de
fue su letra. Empezó a hacer mucha caligrafía pero, a pesar de hacerlo casi a diario, no la podía mejorar. Durante las clases, ponía la mayor atención que le era posible prestar, de esta manera, cada vez, era él mejor en dis
ndidos, al ver que había mejorado bastante. Sus notas no bajaban de los ochenta y tres puntos y, el mayor, llegaba a ochenta y siete puntos. Por l
irse pues soñaba con algún día, por lo menos, poder ser su amigo o verla sonreír, aunque sea solamente una vez, para él y nadie más. Siempre se ponía a pensar - No importa lo que tenga que hacer pero quiero poder alcanzarla. ¿Por qué no
portar la bandera del país, durante el acto cívico, ella se daría cuenta de su existencia. En la escuela hay tres banderas, las cuales son: primera bandera, la cual es de la escuela y lo
llegar ahí, ya que los que la portan tienen un promedio de noventa y cinco puntos en todas las materias. Así que, decidió, esforzarse más. Compartía con sus amigos pero, aveces
imer lugar. Estuvo haciendo repaso de cada materia, incluso investigo todo lo que pudo. En el caso de Educación física, estuvo entrenando su resistencia y velocidad. Durante los últimos meses, que tenia la última unidad, trató de acercarse a ella pero siempre era evadido, ya s
de lo que él sentía por Elva ni de lo que hacía para acercarse a ella. Lui quedó triste, por no haber logrado su objetivo. Terminaron los actos de clausura y se despidieron todos, desea
o y escribió - Hoy fue el fin del ciclo escolar y mi primer año en mi nueva escuela. Volví a intentar acercarme a ella pero fue imposible. No pude acercarme a ella, me siento mal pero aún tengo dos años más para lograrlo.
ayudar con la siembra. Así, podrás aprender a sembrar y sobre sus cuidados -, Lui, - si abuela, haya voy lo más rápido que pueda -. Salio corriendo con una gran sonrisa en su rostro. Lui pensaba - aprenderé a sembrar y cultivar. Así, le podré llevar el mejor ramo de flor