posa. "Te dicen valiente, por lo que he escuc
colegio...", dijo Ayla tarta
amás había pensado que Arlene, le pediría permiso para ir a estudiar. Pensaba que ella estaba tratan
z podría volver a ir a la escuela? Solo le faltaban dos años para g
el baño, esperando que ella se fuera. Sin embargo, cuando salió, ell
ajó la cabeza. Y con su corazón ro
to!", dijo el hom
iró expectante. Ahora él se encontraba s
a era tan intimidatoria que al instante ya estaba asustada. Se recordó a sí misma lo que había pasado la noche anterior, lo cua
s?", interrogó Brian, burlándose de ella lentamente. La voz de su esposo le hizo detenerse otra vez, y esta ve
la yema del dedo y la hizo mirarlo a los ojos. "¿Cuántos hombres te esperan allá afuer
ero ir a estudiar!". No importaba cuán tímida s
e se casó con este hombre para sustituir a Arlene, fue para
a, era para pagarle, pero no podio en el mundo es que me en
No le había mentido, excepto p
to que tendrás que pagar!", dijo el hombre. Brian quería ver hasta dónde er
ngún otro sitio", prometió la chica. El hombre le autorizó ir a la escuela, pe
an. No le agradaba su imagen sucia en el se
o, señor Clark". Tampoco quería acercarse al dia
padres biológicos la abandonaron al nacer. Por lo tanto, Ayla estaba convencida de que estaba destinad
la vio desaparecer mient
torio. Además había una ventana, para llenar la habitación de luz natural. En realidad, era mejor que el d
r de la mansión, a menos que él se lo ordene. Si usted nece
todo. Aquí no tenía nada que le perteneciera. Casi todas sus cosas, todavía estaban en su antigua casa, y
a no pod
justamente esperaba. Se sintió muy aliviada después de ver todo eso, por l
erla ahí, porque ella había escuchado que el señor Clark se había casado con una mujer arrogante y malcriad
rta en lavar y cortar verduras, Maria le pre
algunas cosas sencillas, sí". Ella había aprendido a
e había equivocado al percibir que la señora Clark, solo era una dama rica y malcriada, con u
l señor Clark se enoje?". Realmente ella tenía mucho miedo. Además, no que
o es difícil llevarse bien con él. Además, no es demasiado exigente con la comida, ni siquiera lo notará". Como Mar
rse bien con él. para Ayla, eso no era tan cierto, pues una mirada intimidante de él, po
cía sentir como si estuviera e
deber, y se ocuparía de sus propios asuntos. Para no hacerlo molestar, ella siempre lo escucharía, si