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ió a pesar d

isa, lloró las

ham

do, pero desde que Valentina Lorens se había posicionado como representa

Respondí un poco extrañado al reconoce

ohammed, habla

orprendió que fuera ella quien llamara, normalmente si direc

ien y usted es muy bueno en

rabajado para ella en esa área tres a

o no tiene nada que ver con el grupo Lorens ni con ninguna otra empresa de

ne alguna información de la

capié – Se trata del esposo de Annelee Lorens – El

ular una idea absurda por la sorpre

is emociones surgieron como una tormenta repentina. Años de planes no se podían tirar a la borda por un momento de alteración – Quiero saber qué pas

regunté apenas logrando manten

itar formular la pregunta que surgió en

sviar la conversación antes de que se molestara por mi osadía – M

iciera una petición – Cuando lo encuentre hágamelo saber de inme

lgo extraño pasaba conmigo, me dispuse a colgar la llamad

voz calmada, pero algo insegura – Porque es mi padre b

Al

sación casi dos meses atrás no habíamos vuelto a cruzar palabra. Estaba a una

ba por el matrimonio y no me hacía feliz la idea; ni a Vannia,

ruzarme a Vannia ni a mí

e. Ella me dio en respuesta una mueca odiosa indicándome que no le había

agobiada por algo, pero no iba a decirme, Valentina se guardaba todo para sí misma. Sonreí ante su respuesta para no ahondar más en el tema y pasé por su

mí con fastidio, pero au

ue no la dejaba en paz, podía notarlo en sus ojos, aun así, no pregunté, hacía mucho ella no le decía nada a nadie. Solo la acerqué a mí y la abracé con cariño – Sabes que cuentas conmigo, no dudes en buscarme si necesitas cualquier cosa – Ella hizo u

Me

– Tienes una facilidad impresi

anquilizarme, aunque no sirvió de mucho, él le

ias –

a pierdes el tiempo – Me indico Val

Expresé, aunque sabía que a Va

ía pasado – Habló mi

s celosa, tú

– Preguntó en tono mol

amo

Sonreí con

Me acerqué a ella y cuando ella vio mi intensión de ha

ta que de nuevo la había hecho llorar. Una opresión fea apareció en mi pecho al imaginarme a Valeria en la misma situación y me odie por haber jugado con los sentimientos de alguien como esa niña. La s