egro, mi camisa era a cuadros, mi cabello recogido en
scuché el resoplido de la Madre, sonre
o definitivamente. __dijo
as, yo estaba riéndome por dentro, pues que rayos le ha
Padre, bi
eso, parecería que no quería ni baja
y dice; __¿Y esta cosa rara parecida a una mujer de
to no bajamos enseguida por que estábamos mmm... Ya sabrá usted que podría
dio lado, la mujer joven pelirroja que hace un momento no me desvío la vista al bajar
e que se desmayaria, al ver que nadie la hab
de la cara, yo le me
Por qué no la llevamos a un hospital y
a una esposa o a una enemiga para
amente, no tiene educación, no es apta par
r mi mujer, la amo, espero que ustedes no sean tan obvias para re
un caballero que estab
en contra de tus pa
que él estaba enojado con ellos, pensé que estaría enojado
go de calor de su cariño en mi. Lo miré de n
s tú, tío Marshall, ella es
ja, la madre de Alejandro Copoa me miró con desde
el puente Masuhra, debes tener cuidad
o repentino de su hijo y le pediría quedarse, pero no, l
_Bueno hijo, ya que al fin elegiste una mujer para ti
dre. El señor que era muy parecido a
s esperaban. Así que ya nos vamos. En cuanto a tu madre, e