bra, dio un g
opuesta, hacia la carreter
les soleadas y po
el interior del vehículo
en dirección al es
mirada fría, mirán
ra lo que había hecho, lo
ión, para poder para
ene usted? pregunt
enc
o te in
a muy aflada para
ad
do arrogante para
amable cuando
través del espejo d
alor extraño y pal
isamente por sus
nte y travieso en q
ra como hablaba
a exc
tenido intimidad co
del pueblo había
ria con la hija de la
ado en tener sexo solo por
re los hombres y so
i madre entrar en su h
a veces también
ue hacían allí,
spués de todo. Ni habl
uerosos la dejaban
osarme duran
il, me las arregl
os me molestara, aunq
era parte de
importaba mucho lo que
que cuando salí
r donde nadie cono
ien que me respeta
conviene?" ¿Cuando e
a Club? Lo
Dónde estaba pe
s
irada en sus ojos
prendi
í me conoces?"
lo hice, siguió hab
o un coñito
omiendo más coño
ord
diablos estoy pa
destila peligro po
o lejos, se estaba vol
emocionante, atract
los pelos de p
llos solo quería vomit
ere
como funci
que follo con mucho cu
ía a u
escucharlo llama
ndo en realidad debe
pet
bien. No s
qué diablos estoy
me estaba
n suspiro de alivio
y nos acercamos
edes dejarme a
y salimos al mism
cia la parte trasera
esplandor del sol, mi
ras levantaba la pesada
ilidad y colocánd
mí me instó a
alles que nunca ha
lo guapos que fueran
ra gruesa, se n
los pronunciados, una si
mbros. Por alguna razón
oco más, saber cóm
nía vello en el pech
diatamente me repr
illar de la biciclet
suyo y casi pude s
la parte más ínt
¿Que me est
l viaje. Adiós
acia la puert
verlo siguiénd
ncio a
haciendo? Y
ro de que no
ev
No tienes q
Por si
de hombre que no
iscutir no tenía sentido, as
ausaba su proxim
sen
al candado y entré
ome los talones.
era a mirarnos mient
re el mostrador y las me
a en la ciudad se
era otra esta
iera podía decir que es
o parecían curiosos
l, demasiado sofstic
rdieron interés, mien
o después de que él se hubo
arlos? El hombre
Alto, elegante y en
y poder que nos hacía quere
atención po
as, ninguna estaba má
quedado congelada detrás d
sé del otro lado del m
la cocina. Allí enco
o las historias de mi
os tres días porqu
cina más de lo ne
era allí cuando me f
n el mostrador, eman
parecía apoderarse d
norar su presencia. E
con una Marina, que
la encimera
é la puerta, sus ojos h
í, mirándome tan intensament
sensación d
ma, que conocía el tip
rado en contra
s haciendo muy b
rada de esa m
No tienes nada m
oca se curvó en una
me lanzaba una m
os un gran pastel d
ndole al chico un
eja a