os procedimientos de entierro, y esperamos su presencia aquí. - ¿Cómo fue la muerte? - Suicidio... La palabra suicidio asombra a Alexandre, que es más incis
pe: - ¡Técnicamente no hay culpables, ya que se suicidó! Al darse cuenta del error de Murilo, Igor intenta sortear la situación: - Antes de suicidarse, escribió una carta... - ¿Una carta? pregunta Alejandro. - Sí, una carta. Confrma Igor. - ¡Quiero leer esta carta, ¿dónde está?! dice Alejandro. - Llevar la carta al señor Lobo para que la lea Antonia. NACIONALES PELIGROSOS - ACHERON Antonia abre un cajón, y toma la última carta escrita por Leandro, la entrega en manos de Alexandre ... El multimillonario devora la carta ahí mismo, quiere saber cuáles fueron las últimas palabras de Leandro, sus últimos pensamientos, y se emociona, aunque no quiera, las lágrimas bajan, y su mirada se enfoca más, la ira comienza a apoderarse de Alexandre, después de todo fnalmente descubre que parece haber un culpable, o mejor dicho, un culpable. Alguien le hizo demasiado daño a Leandro, como para querer quitarse la vida. - ¡Sabes, ha pasado mucho tiempo desde que hablé con mi hermano! ¡No sé si tenía una novia, una prometida, un interés amoroso! ¡Sé que le encantaría vivir aquí contigo, pero no sé nada más sobre su vida personal! Incluso me da vergüenza no saber estos detalles, ¡pero en lo único que pienso es en el trabajo! - Al parecer, realmente tenía una relación con una mujer. dice Enrique. - ¡Sí, una mujer! ¡¿Pero quien podría ser?! - ¡Sabemos que ella hizo algo que te lastimó! NACIONALES PELIGROSOS - ACHERON - ¡¿Pero quién es esta mujer, no es una de sus hijas?! - ¡Obvio que no! Ana Júlia y Antônia eran amigas de Leandro, creo que nunca hubo nada entre ellas. - ¡Pero esta mujer está cerca, solo puede estarlo! ¡ Vivía aquí! - ¡Cálmese Sr. Lobo, le pediré que traiga un poco de agua! ¡Estás muy nervioso! Dice Eduardo... Después de unos momentos, Anita aparece en la habitación, también triste, le sirve un vaso de agua a Alexandre... Él no le presta mucha atención a Anita, ya que su atención está en averiguar qué mujer destruyó su vida de su hermano, el multimillonario nunca concebiría la idea de que Leandro se interesaría por una simple sirvienta. Los Foster están preocupados por la presencia de Anita y tratan de calmar las cosas. - Anita, por favor vuelve a